Mario Kempes, uno de los nombres más importantes en la historia de la selección de Argentina, manifestó una dura crítica al actual plantel de la “Albiceleste”, tras la sorpresiva derrota 2-1 en el arranque del Grupo C del Mundial Qatar 2022. El campeón del Mundo en 1978 sostuvo que la escuadra dirigida por Lionel Scaloni “sobró un poquito al rival”.
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“No aparecieron las grandes figuras de Argentina. Y eso hizo que se inclinara la balanza para el lado de Arabia Saudita. Yo creo que en la precipitación se desarmó la mitad de la cancha, sitio donde vos tenés mayor poder. Pero las imprecisiones y los dos goles que le hacen en menos de diez minutos aflojaron un poco los planes y bueno, la desesperación te puede hacer equivocar”, declaró el “Matador” en diálogo con Radio 95.1 Pulso.
Al profundizar sus críticas, quien fuera elegido como el mejor jugador de Argentina 1978 estableció que “esto hay que tomarlo con mucha tranquilidad, aprender de los errores cometidos. Los partidos nunca se ganan antes de jugarlos. Yo creo que Argentina sobró un poquito al rival, muy cancheritos en algunos momentos, y lo pagó”.
“Ahora hay que ponerse otra vez el mameluco de laburo, olvidarse de que son las figuras y los elegidos por todos como candidatos a ganar el campeonato del mundo, y empezar de cero. Ya se han dado cuenta que por no jugar con selecciones potentes de Europa, porque tampoco se podía, pasan estas cosas”, complementó.
Tras dichas declaraciones, a Kempes le pidieron que señalara a aquellos jugadores que notó “cancheritos”, ante lo que respondió que “acá se meten a todos en la misma bolsa. Acá no hay uno o el otro, yo creo que Argentina sobró al rival y parecía que era un partido un poco más fácil de lo que se vio. Ahí puede ser que haya estado la gran equivocación. Pero bueno, esto sigue y sirve para que Argentina vuelva a ser Argentina, con otro temperamento, con otra ambición y con más tranquilidad”.
El exfutbolista y actual comentarista deportivo no se quedó con esto y sostuvo que “en el primer tiempo, tampoco que jugó de maravillas. El largar la pelota un poquito más rápido y el delantero que corría más rápido que la pelota... cayó tres veces en fuera de juego y le anularon tres goles. La precipitación tampoco es buena. En el segundo tiempo, desde un comienzo se vio que Arabia Saudita iba a salir a matar o morir, deportivamente hablando, y lo consiguió”.