Gabriel Arias y Eugenio Mena se tomaron con Racing de Avellaneda revancha ante Boca Juniors. Tras perder de manera increíble el título de la Liga Profesional Argentina, la “Academia” se quedó con el Trofeo de Campeones al derrotar a los xeneizes por 2-1 por default, luego de una serie de expulsiones que dejaron al rival con seis hombres en los descuentos del segundo tiempo extra.
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Tras consagrarse monarca, el portero chileno se desahogó y manifestó toda su felicidad, al expresar: “Era una final, contra un equipo que está acostumbrado a jugar estos partidos”.
“Se jugó con el corazón, se hizo esfuerzo, sacrificio y es el premio que nos merecemos. Lo buscamos en cada detalle, en cada golpe que nos dieron, fueron grandes las derrotas, nos lastimaron mucho por dentro”, añadió.
Además, agregó: “No podíamos alcanzar la estrella que tanto queríamos. Comimos mierda, nos han criticado demasiado y terminar con esta estrella es gratificante. Además ganarle a Boca es doble mérito”.
“Desde que estoy acá he jugado muchos partidos definitorios y he perdido más que ganado. Pero siempre sigo intentando, trabajé, me esforcé demasiado para estas cosas. A la larga se dan las cosas buenas. Felicidad extrema es la que siento”, complementó.
Sobre el plantel, sostuvo: “Nos fuimos preparando. Este Racing hace tiempo no está acostumbrado a jugar partidos definitorios tan seguido y ahora lo hemos hecho. Algunos hemos sido campeones y tratamos de mantener la línea. Es lo que nos ha inculcado Diego Milito y Lisandro López (ídolos del club). Lo importante es que siempre hay que poner el escudo por delante”.