Después de cinco temporadas sin ganar un Campeonato Nacional, Colo Colo se consagró este domingo como el primer monarca del fútbol chileno sin poder levantar el trofeo de campeón luego de vencer por 2-0 a Coquimbo Unido en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso.
Goles de los argentinos Juan Martín Lucero, a sólo seis minutos de iniciado el encuentro; y de Agustín Bouzat, sobre los 64′, le dieron un claro triunfo a los albos sobre el colista del torneo, que a pesar de su esfuerzo en la cancha pirata poco pudieron hacer para inquietar al Cacique.
Desde el inicio del encuentro se notó la superioridad alba, que con un mediocampo de mayor dinámica al de los locales, y mayor profundidad en el juego, pudieron llegar rápidamente a la apertura del marcador gracias a un pelotazo en profundidad que encontró mal ubicado a los centrales coquimbanos y a un Lucero solitario, que tras dejar caer el balón al césped, sacó un derechazo que se coló en el arco defendido por Guillermo Orellana.
La tranquilidad de Colo Colo
Ese tanto, sumado al evidente nerviosismo del cuadro pirata, llevaron al encuentro a un juego sin mayores luces donde los albos se dedicaron a movilizar el balón fuera de su zona defensiva y buscar a través de sus volante y extremos la posibilidad de sorprender nuevamente al cuadro local.
Los piratas, por su parte, intentaron desnivelar el juego por las puntas, con un entusiasta pero poco efectivo Farfán, el delantero de mayor peligrosidad para la zaga alba.
Así, y sin mayores ocasiones de riesgo, terminó el primer lapso, que en la segunda parte mantuvo su ritmo. Con un Cacique que pocas veces fue inquietado por los delanteros locales, y que en las pocas ocasiones que tuvo, supo sentenciar el duelo.
Esto, gracias a un acierto del argentino Bouzat, quien recogió un rebote en el área rival para decretar el definitivo 2-0.
Al final, el silbato del árbitro y las celebraciones desatadas de los futbolistas y cuerpo técnico albo, quienes en medio de sus celebraciones vieron como poco más de una cincuentena de hinchas del club, que pudieron ingresar al estadio sin evidenciar su afición por los albos, festejaron a un monarca que este domingo celebró sin corona y que recién en la próxima fecha podrá alzar una copa que por culpa de la violencia en los estadios se quedó con las ganas de levantar un trofeo que por rendimiento, ganó con holgura.
“Es una alegría para toda la gente y nosotros. Hicimos las cosas bien durante el año, con altibajos, por cierto, pero que nos premió por ser los más regulares del campeonato”, agregó un emocionado Lucero, quien junto con sus compañeros deberá esperar al duelo ante O’Higgins para levantar una copa que por rendimiento debió haber alzado esta jornada.