Lizardo Garrido, uno de los máximos referentes en la historia de Colo Colo como también de la selección chilena, contó cómo ha sido su proceso de recuperación, luego de recibir el alta médica tras una cirugía de trasplante de médula ósea donada por su hija María José, debido a la leucemia que padece.
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“Me dieron el alta, pero dijeron que tenía que cuidarme mucho e ir dos veces a la semana a sacarme sangre y una vez al médico. Ven cómo funciona mi médula. Si se alteró algún examen, lo arreglan”, explicó el “Chano” en conversación con Las Últimas Noticias.
“Debí salir antes de la clínica, pero apareció fiebre y colitis antes de venirme. Hoy estoy con todos los exámenes médicos, la médula que me entregó mi hija ya está funcionando bien”, complementó.
Sobre los riegos del proceso de transplante, que pudo ser posible gracias a la compatibilidad del 60% de su hija María José, el campeón de la Libertadores 1991 reveló una cruda determinación que había tomado. “Incluso reuní a mi familia, mis hijos, y les hablé de lo que podía pasar, puse en orden las finanzas, lo que quería, todos los detalles si moría”, expresó.
“Me resetearon, comencé de nuevo, incluso los doctores me dicen que debo ponerme las vacunas de niño”, agregó.
Los pilares del “Chano”
En su relato, Lizardo Garrido destacó el apoyo fundamental que ha reicbido de su pareja, Vilma Undurraga, quien lo ha acompañado durante todo este extenso y duro proceso.
“La verdad es Vilma ha sido fundamental en todo este proceso que al principio fue difícil, puesto yo no tenía idea de qué iba a pasar. Al comienzo el diagnóstico era que yo no iba a existir. Bueno, los afectos naturales que son mis hijos, mis hermanos que han sido fundamentales, mis amigos, el lote de Colo Colo 91, los de las inferiores, los presidentes de Colo Colo que me han llamado, no tengo palabras para agradecer el amor”, comentó.
Además, el ídolo del “Cacique” tuvo palabras de agracedimiento para su hija. “Hemos hablado algo, pero como es la vida: yo le di vida a María José con su mamá y hoy ella me permite vivir. Ella me mandó ese mensaje cuando me dieron el alta: ‘Qué bueno que le pude dar salud y vida a mi papá’. La vida me dio otra oportunidad”.