El representante de futbolistas Fernando Felicevich negó tener participación en la propiedad de Universidad de Chile.
El agente argentino de deportistas como Alexis Sánchez o Arturo Vidal, entre otras figuras nacionales e internacionales, salió al paso de la serie de informaciones de medios deportivos que lo vincularon a la actual administración del club universitario.
Fue en el podcast “Pelotazo al vacío” donde Felicevich descartó tener participación en las acciones de Azul Azul y pidió que se investigue su eventual propiedad en el club laico.
“El negocio de los medios es crear personajes. Hay un grupo de periodistas, que no son muchos, que se han encargado de hacerlo, de crear personajes basado en mitos. Yo creo que los ayudé, porque nunca hablo, nunca doy notas, porque no me interesa, y doy espacio para que se invente cualquier cosa, porque nunca contesto. Siento que esa pelea no me conviene, siento que es una lucha dispareja”, reflexionó el representante de futbolistas.
El vínculo de Felicevich con Universidad de Chile
“Ahora, cuando se pasan ciertos límites, cuando dicen que tengo una propiedad en la U, tengo la obligación de desmentir y aclarar. La U es una institución tan grande, a nivel deportivo quizás la más grande de Chile, con un montón de seguidores para los cuales el club es una parte importante de sus vidas. Entonces, que se les esté engañando y enviándoles un mensaje que no es verdad, es difícil. Es difícil verse involucrado en esto. Es peligroso que se estén inventando cosas”, se quejó, al paso que descartó cualquier relación con el actual presidente de la concesionaria Azul Azul.
“Michael Clark declaró varias veces de que no hay representantes involucrados en la U, dijo que yo, con nombre y apellido, no estoy involucrado en la propiedad de la U. Hizo diversos informes donde detalla uno por uno el nombre de los inversionistas de la U, de los que están participando allí. No hay peor sordo que el que no quiere oír. Si el mismo presidente le dio la información detallada, no al voleo, se la dio al rector de la universidad y a la Superintendencia de Valores, entonces ¿Qué más hay que hacer? Declaró varias veces que yo no estoy en la propiedad de la U”, afirmó.
En ese contexto fue que Felicevich pidió una investigación que permita dar cuenta que él no tiene nada que ver en la propiedad de la U.
“Me gustaría que pasara lo que pasó con los referís, que viniera alguien y me dijera: ‘señor Felicevich, vamos a investigar si usted es dueño de la U, deme su teléfono, su mail, su oficina para investigar’. Me encantaría que pase eso. Sería un mes, que se tomen el tiempo que sea y hagan un informe que diga ‘este señor no es dueño de la U’”, enfatizó.
Sobre el final también rechazó cualquier intervención en la conformación de las nóminas de la selección nacional para darle más cabida a sus representados.
“Llevo 10 años escuchando, leyendo, al mismo grupito de periodistas inventando mentiras. Esto de que soy dueño de la U es la última. Cuántos años vengo escuchando de que yo hago las listas de la selección chilena. Me parece que se le falta el respeto a entrenadores de primer nivel mundial, técnicos de esa jerarquía no van a arriesgar su prestigio. ¿Por qué? ¿Para darme un gusto a mí? ¿Por que yo les pago? ¿Por que yo los presiono? Es una locura”, aclaró.
“Con esto se le falta el respeto a gente como Harold Mayne Nicholls, Arturo Salah o Francis Cagigao. Tipos que tienen un gran nombre en la industria. ¿Van a permitir que un agente arme las nóminas de la selección? Me parece una locura. Si se repite todo el tiempo, durante 10 años, que las nóminas de la selección las armo yo y que si un jugador no firma conmigo no a va a ir a la selección. Uno lo escucha y al final ese tema se da por verdadero, este grupito de periodistas amplifica esta versión cuando a la selección le va mal, cuando la selección ganó dos Copa América yo no armaba la nómina”, recalcó, al paso que descartó cualquier opción de comprar algún club profesional.
“No estoy en ese camino, participo en esta industria desde un lugar muy especial que me gusta, en el que estoy tranquilo. No quiero ser un personaje público, no quiero estar expuesto y un equipo viene con eso, con estar sujeto a los resultados y dar respuestas a la gente. Es otra de las razones por las que nunca se me pasó por la cabeza hacerlo. A Arturo (Vidal) lo ayudo con su equipo (Rodelindo Román), pero no desde la propiedad, porque no me interesa, no me gusta, mi empresa está creciendo mucho y tengo un grupo de gente que es maravillosa, finalizó.