Carlos Chandía, exárbitro FIFA y actual alcalde de Coihueco, habló del largo proceso de recuperación que tuvo que enfrentar tras el grave accidente automovilístico que sufrió el pasado 5 de julio, cuando se dirigía a su oficina en la municipalidad de la citada comuna de la Región del Ñuble.
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“No recuerdo nada, absolutamente nada. Todo me lo ha ido contando mi señora, Yeniffer”, explicó Chandía en conversación con El Mercurio, al hablar del momento mismo del accidente.
Eso sí, el hoy jefe comunal de Coihueco recordó los instantes previos al fuerte impacto que sufrió el vehículo en el que se trasladaba. “Esa mañana iba rumbo a la alcaldía y mi camioneta se pegó un leve salto y había escarcha, hielo en la carretera, muy húmedo el terreno. Y tratando de hacer el quite a un auto que venía de frente, mi reacción fue tirarme a la orilla. Me deslicé y me fui hacia un costado y me di varias vueltas”, contó.
Tras ello, el exárbitro tuvo palabras sobre su recuperación, la que según los médicos fue un “milagro”, dadas las condiciones del accidente. “Me dicen que mi recuperación fue un hecho muy rápido, que fue algo muy raro para ellos, inédito, quizás la actividad que hacía antes me dio la fuerza para sostener tanto impacto y tanta violencia”, declaró.
“Solo tengo gratitud para la gente de la Mutual, han hecho todo por recuperarme y para que no queden indicios. El accidente pudo ser fatal. Las imágenes que me muestran de la camioneta son terribles, me siento afortunado también porque la recuperación ha sido ágil con la gente de la Mutual. Los doctores me dicen que lo mío fue un milagro por cómo quedó la camioneta y por cómo llegué yo al hospital. Les agradezco a ellos y también a Yeniffer, mi señora, que ha estado en todas y me ha tenido una paciencia de oro, como también Gonzalo, Valeria y a Fabio Bruno (hijo de Yeniffer)”, añadió.
Este martes 22 de marzo, Carlos Chandía retomó sus funciones como alcalde de Coihueco, tras recibir el alta laboral correspondiente. “Estoy ansioso por volver a trabajar y para poder sentirme útil y responder a toda la gente de la comuna que confió en mí y volvió a sufragar por este individuo. Mucha gente me ha mandado mensajes y quiere darme una buena bienvenida. Mucha gente me pide visitas, pero les digo que esperen un poco, déjenme tomar el timón de nuevo y con más calma nos iremos comunicando. Antes andaba a full y ahora iré más suave. Si bien hablo un poquitito más lento que antes, mi cerebro anda rápido y funciona a mil”, expresó.