Hasta hace unos días, Alejandro Tabilo nunca había jugado unos cuartos de final de un torneo ATP. En Córdoba, proveniente de la qualy, no sólo superó la ronda de los ocho mejores, sino también las semis, no cediendo ningún set entre las clasificaciones y su arribo a la definición por el título, donde estuvo a punto de quedarse con su primer trofeo de esta categoría.
En el triunfal recorrido, con el público en contra, el nacido en Canadá dejó en el camino a tres locales, entre ellos, al sembrado número uno, Diego Schwartzman, 14º del ranking. Tabilo no solamente consiguió la mejor victoria de su carrera, sino también su ubicación histórica más alta en el listado, donde ayer apareció 112º.
Fue una explosión que se veía venir, aunque quizá no con este nivel de resultados, como comenta el entrenador del tenista de 24 años. Guillermo Gómez repasa la semana del destape de su pupilo.
¿Se esperaban este tremendo arranque de temporada?
— La verdad es que uno siempre espera empezar así el año y trabaja para eso, pero claramente se ha dado de manera increíble en las tres semanas de competencia que hemos tenido, han sido espectaculares. Es un gran aliciente para lo que viene.
¿Qué cambió para este salto de calidad, tanto en lo tenístico como en la extradeportivo?
— Mira, yo creo que no ha cambiado mucho, su equipo sigue siendo el mismo. Solamente ha sido el fruto de un proceso de años, que se va coronando con distintas situaciones donde va creciendo, que se están reflejando hoy en los resultados.
¿Cómo fueron trabajando la cabeza para jugar con el público en contra, más encima argentino?
— El trabajo con la cabeza, él ya está acostumbrado. Los jugadores profesionales van sabiendo que hay situaciones que tienen que aprender a manejar, y ésta ha sido una de ellas. Claramente, a ratos, ha sido extremo, pero es una experiencia más, que va a tener que sobrellevar por mucho tiempo en distintos estadios del mundo, así que ha sido una buena preparación.
¿Uno de los aspectos a trabajar es el cierre de los partidos?
— Siempre ha sido un tema a trabajar con el “Ale”, todo el tiempo hemos trabajado mucho lo de los cierres y, a distintos niveles, son cada vez más difíciles y el nerviosismo es mayor. El domingo nos traicionó de alguna forma, pero en los partidos anteriores lo manejó muy bien, entonces, estamos muy contentos con eso.
¿Se abre el apetito para este 2022?
— Claro que se abre el apetito, aunque nosotros siempre lo hemos tenido abierto, con ganas de más. Ojalá que siga teniendo los mismos resultados y mejores, para que se vaya metiendo en lo más alto del tenis mundial.
¿Qué objetivos se plantean en el corto y mediano plazo?
— Nuestro objetivo, primero, es que se mantenga sano y en su nivel. Creemos que con eso se va a ir metiendo cada vez más arriba. Después, que se cuantifique en el ranking, ojalá terminar el año entre los 50 mejores del mundo, sería una muy buena meta a cumplir.
¿Cuál es el techo de Alejandro?
— Ha quedado demostrado que él puede seguir surgiendo y su techo se lo va a poner él mismo, con cómo piense y actúe. Hoy, él está con un techo muy alto y esperamos que siga así por mucho tiempo, que su cabeza siga pensando libremente en que puede llegar al nivel que él se proponga.