Cuando la polémica respecto de la presencia de Novak Djokovic en el Abierto de Australia ha tomado el interés de todos los medios locales, tras recuperar su visa para evitar ser deportado por el gobierno australiano al desconocerse si cumplió su plan de vacunación contra el covid-19, el torneo de tenis oceánico sumó este martes una nueva gran polémica luego que Bernard Tomic (257° ATP) acusara a la organización del Grand Slam por no tener una estricta planificación sanitaria para evitar los contagios al coronavirus.
Esto, al presentar una serie de síntomas relacionados al virus en medio de su partido de primera ronda de la qualy frente al ruso Roman Safiullin (146°), que finalmente perdió por 6/1 y 6/4.
Las críticas de Tomic al protocolo sanitario del Abierto de Australia
Visiblemente afectado por la fatiga, el jugador australiano se dirigió a la jueza de silla, la brasileña Aline da Rocha Nocinto, en el descanso de un minuto que hubo cuando estaba 2-1 abajo en el segundo set para señalarle lo mal que se sentía y la creencia que tales síntomas estaban asociados al covid-19, los cuales terminaron costándole una dura derrota en 58 minutos.
“Estoy seguro que en tres días más voy a dar positivo, te lo estoy diciendo. Te invitaré a cenar si no doy positivo en los próximos tres días. Si no, tú me pagas la cena”, señaló el australiano a Da Rocha, quien luego prosiguió sus reclamos a la organización del torneo por no realizar testeos oficiales para determinar si hay contagios o no al virus.
“No puedo creer que nadie esté siendo testeado. Están permitiendo que los jugadores vengan a la cancha con testeos rápidos en los vestuarios. No hay testeos PCR oficiales, increíble”, expuso un ofuscado Tomic, quien en su cuenta oficial de Facebook confirmó su mal estado de salud.
“Me siento muy enfermo, estoy de vuelta en mi habitación del hotel. Acabo de hablar con los doctores y me sugirieron entrar en aislamiento. No pueden tratarme aún para evitar ser contactos estrechos (...) los mantendré actualizados de mi estado”, afirmó el tenista oceánico, quien abrió un nuevo frente de polémica respecto de las medidas sanitarias del abierto australiano.