Cuidar los electrodomésticos durante el verano es clave para asegurar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil. Por ejemplo, muchas personas optan por el aire acondicionado para refrescar sus ambientes en estos días de mucho calor.
Hacer una buena mantención de los aparatos que usamos cotidianamente, como el refrigerador, el aire acondicionado portátil y la lavadora, impide que se produzcan desperfectos, ya que las altas temperaturas y el uso intensivo pueden afectar su rendimiento.
Aquí tienes algunos consejos para mantenerlos en buen estado durante la temporada estival.
En el caso del aire acondicionado, hay que realizar una limpieza de filtros. Durante el verano se utiliza mucho este electrodoméstico, por lo que es importante limpiar o cambiar los filtros regularmente (cada 1-2 meses), ya que la acumulación de polvo y suciedad puede reducir su eficiencia.
Si el aire acondicionado no enfría correctamente, puede ser necesario revisar el nivel de gas refrigerante. Un técnico puede hacer esta revisión.
Finalmente, asegúrate de que el aparato tenga espacio suficiente para ventilarse correctamente. Evita que objetos bloqueen las salidas de aire.
Revisar el refrigerador
Lo primero es que tanto el refrigerador como el congelador tienen una temperatura adecuada para su funcionamiento. Durante el verano, la temperatura ideal del refrigerador debe ser de entre 3°C y 5°C, mientras que el congelador debe estar a -18°C.
No pongas alimentos calientes directamente en el refrigerador, ya que esto puede forzar el motor y hacer que consuma más energía. Además, no sobrecargues el frigorífico para permitir una circulación de aire adecuada.
Si tu congelador no es de los que se descongelan automáticamente, realiza una descongelación manual para evitar que el hielo acumulado haga que el aparato funcione con menos eficiencia.
Los refrigeradores tienen bobinas de condensador, que deben limpiarse cada 6 meses. Si están sucias, el motor trabaja más y aumenta el consumo energético.
Ventiladores y extractores
Asegúrate de limpiar las aspas y las rejillas de ventiladores y extractores de aire para evitar que el polvo y la suciedad acumulada obstruyan el flujo de aire.
Coloca los ventiladores en lugares estratégicos donde puedan mover el aire de manera eficiente. Evita ponerlos cerca de fuentes de calor como estufas o ventanas con mucha exposición al sol.
Lavadora y secadora
Si usas mucho la lavadora y secadora durante el verano, evita sobrecargar los aparatos, ya que esto puede forzar los motores y acortar su vida útil.
Limpia regularmente los filtros de la lavadora y la secadora para evitar que se obstruyan con pelusa o residuos, lo cual también mejora la eficiencia energética de estos aparatos.
Si puedes, aprovecha los días soleados para secar la ropa al aire libre y no utilizar la secadora con tanta frecuencia.
Los electrodomésticos de la cocina
Si usas mucho la cocina en verano, asegúrate de apagar los electrodomésticos cuando no estén en uso para evitar el sobrecalentamiento. Considera usar electrodomésticos más pequeños, como la microonda o la olla de presión, que consumen menos energía y no generan tanto calor.
La grasa y los restos de comida pueden acumularse rápidamente debido al uso frecuente. Limpia las cocinillas, horno y microondas después de cada uso para evitar que se acumulen residuos que puedan dañar el electrodoméstico.
Tomando estas precauciones, no solo ayudarás a que tus electrodomésticos sigan funcionando correctamente durante el verano, sino que también contribuirás a ahorrar energía y reducir costos.