Internet ha liderado la inversión en publicidad debido principalmente a la capacidad de entregar cifras detalladas de interacción, la posibilidad de segmentar públicos y menor costo.
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Valentina Bahamondes, Marketing Growth Hacker de fivana, señaló al respecto que “el avisaje en internet abrió el acceso a la publicidad a miles de pymes y mipymes por su menor costo y efectividad medible. Hoy los emprendimientos cuentan con la ventaja de poder invertir en su segmento específico de mercado, para llegar con un mensaje directo destinado a concretar nuevos negocios y más ventas”.
La inversión en publicidad digital es clave en todas las etapas del negocio, y por eso se debe destinar un presupuesto para gestión constante. Para comenzar las campañas no es recomendable pedir un crédito ya que los costos se elevan. Es más aconsejable utilizar recursos del flujo de caja o adelantar el pago de facturas por cobrar para cubrir los costos, haciendo factoring online, porque de esa manera estás ocuparás capital de trabajo, y no crédito, para incentivar las ventas y la presencia de la marca.
Un plan de marketing digital debe contar con una o varias de las siguientes herramientas:
SEO: La sigla corresponde a el Posicionamiento Orgánico en Motores de Búsqueda (Search Engine Optimization) y se trata de una serie de prácticas herramientas y estructuras que deben estar presentes en el sitio web de la empresa para que más personas la encuentren cuando estén haciendo una búsqueda en Google. Existen especialistas en SEO y aplicaciones o widgets que se pueden instalar en la página web para mejorar el rendimiento del sitio en los buscadores como Google o Bing.
SEM: El posicionamiento de Marketing en Motores de Búsqueda (Search Engine Marketing) corresponde a una estrategia donde se debe pagar por anuncios para lograr las primeras posiciones en el buscador.
Esta técnica genera tráfico directo al sitio web, creación de leads o posibles clientes, e incluso compra directa. Aquí la clave es asesorarte por un experto al menos durante las etapas tempranas de implementación y gestión, o especializarte para obtener resultados. De lo contrario es muy probable invertir sin lograr los objetivos.
Tener una estrategia de redes sociales: Antes de comenzar a subir productos o contenidos, debes preguntarte ¿Qué redes sociales usan mis clientes? ¿Dónde habitualmente está mi competencia? Y ¿Qué objetivos se deben cumplir en cada red social en la que estará presente la marca?
Instagram, Facebook, LinkedIn, TikTok, Twitch, Whastapp, entre otras redes sociales son plataformas de interacción que ayudan a la venta. Por eso es clave tener una estrategia de contenido que sea cercano y adecuado a los distintos grupos de clientes que tiene la empresa. No se trata solo de subir un texto, fotos o videos. La clave es planificar los posts, diseñar y publicarlos en los mejores horarios, lo que permite darle visibilidad y sentido a la marca, llegar a nuevos clientes y fidelizar a los que ya tienes.
Content Marketing: Generar contenido sobre tu marca es relevante a la hora de dar a conocer lo que hace tu empresa o producto, y generar cercanía con tus clientes. Con este propósito las marcas escriben un blog. Aquí la clave es no escribir sobre la marca o el producto, sino sobre las soluciones o valores que genera cuando lo usas.
Gestiona tus clientes: Todo lo anterior debe ser administrado o gestionado en un solo lugar. Los Customer Relationship Management (CRM), son herramientas de organización de clientes, que permite conocerlos, sistematizarlos de acuerdo a su interés de compra, enviarles información o directamente venderles desde la misma plataforma.