La electromovilidad es una realidad, instalada ya en nuestras ciudades. Y no sólo en los autos. También en las dos ruedas, y no sólo en las motos. Incluso, se estima que en 2023 circularán alrededor de 300 millones de bicicletas eléctricas en el mundo. Así lo refleja un informe de la consultora Deloitte, que asegura que de acá a 2030 se venderán, anualmente, 130 millones de bicicletas eléctricas en el mundo. Esto se traduce en que, en apenas un par de años más, circulará aproximadamente un 50 por ciento más de estos vehículos respecto de las que había en las calles en 2019.
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Paola Tapia, exministra de Transportes y Telecomunicaciones, directora de Derecho de la Universidad Central y fundadora de Mujeres en Movimiento, asegura que si bien la electromovilidad ha experimentado un aumento sostenido desde 2017, cuando se incorporaron los primeros buses eléctricos al sistema público, “en el último periodo se ha notado un incremento importante en la adquisición y uso de la micromovilidad, a través de bicicletas y scooters”.
Y es que la pandemia ha llevado a los habitantes de las ciudades a buscar medios de transporte que permitan evitar aglomeraciones y prevenir contagios. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha recomendado, abiertamente, los desplazamientos en bicicleta pues “disminuyen la posibilidad de contagio de covid-19 en relación con el transporte público”.
Paralelo a este auge, existe un sistemático crecimiento en la oferta de bicicletas eléctricas. Opciones para todos los gustos y también para diferentes presupuestos existen actualmente en el mercado. Y, tal como ocurre con las tradiciones, Chile cuenta con alternativas en el segmento de alta gama. Se trata de las alemanas Riese & Müller, que sorprenden por su ingeniería, con una combinación única de dos baterías en un mismo modelo, usando lo que la marca llama DualBattery Technology que, además de pasar prácticamente inadvertidas, aseguran total autonomía para toda una jornada, potenciando su eficiencia y dando espacio para una carga total durante la noche.
Junto con eso, las Riese & Müller incorporan el sistema Bosch, con un motor de mayor durabilidad y potencia, tanto al momento del arranque como durante el pedaleo. La bicicleta, además, se puede conectar con una app, que permite coordinar con el dispositivo móvil el seguimiento de la ruta, la música y monitorear datos del entrenamiento como frecuencia cardiaca, tiempo y consumo de calorías. A todo eso se suma una pantalla display, que refleja las funciones esenciales del movimiento y sistemas reforzados de frenado e iluminación para mayor seguridad.
Las primeras Smart e-bikes alemanas arriban al país representadas por la marca nacional Völmark, líder en soluciones de electromovilidad. Si bien hasta ahora las más conocidas son las destinadas a paseos en la montaña, también están las e-cargo bikes, que cobran cada vez mayor protagonismo como opción para delivery y traslado familiar.
Juan Ignacio Guldman, gerente de operaciones de Völmark, explica que “hay cada vez más usuarios que buscan opciones de alta gama, que cumplan de mejor manera las exigencias de potencia, autonomía y seguridad. En respuesta a eso, dimos este paso y trajimos a Chile bicicletas únicas y perfectas para los momentos que estamos viviendo, donde movernos de manera más eficiente y segura es clave”. A su vez, enfatiza en que “si bien la inversión inicial para adquirirlas es alta, la durabilidad y la experiencia que entregan es inigualable. Son motores que no requieren mantenimiento y tecnología sumamente avanzada”.
