El término que mejor refleja lo que vendrá para el mundo del automóvil de aquí a 2040 es “la tormenta perfecta”. Así de tajante es la definición dada por la consultora KPMG en su informe sobre cómo cambiará y evolucionará el vehículo y su entorno en los próximos 20 años.
Para confeccionar el reporte de la Global Automotive Executive Survey (GAES), se encuestaron a casi mil ejecutivos y unos dos mil consumidores de todo el mundo, los cuales dieron sus visiones sobre la industria. Así, el informe entregó una serie de conclusiones, las cuales determinan que se está en un momento preciso de cambios.
Algunos de los principales resultados de la encuesta son los siguientes:
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- La tecnología seguirá siendo clave en el proceso evolutivo del auto y se hará imprescindible la creación de softwares competitivos para entregar diferentes servicios de movilidad, principalmente basados en el carsharing.
- Las compañías verán disminuidas sus ganancias por la competitividad de los mercados.
- Las regulaciones seguirán. Muchos de los encuestados aseguran que Europa será quien más aplique normas porque no hay una política común definida sobre esto, a diferencia de regiones como Asia o Estados Unidos.
- La industria sacará provecho a las materias primas propias de cada región. Así, creen que China seguirá fuerte con la electromovilidad, mientras que Estados Unidos hará lo propio con los motores de combustión interna y los vehículos de celda de combustible.
- La tecnología dará un golpe duro a los concesionarios y las nuevas formas de comprar autos hará que bajen los locales hasta en un 50% de aquí a 2025.
- Las marcas seguirán generando acuerdos entre ellas ante la ausencia de un líder que domine el mercado.
- Aunque los consumidores siguen interesados por vehículos alternativos, como los híbridos, el recelo a éstas continuará.
- Los autos eléctricos derrotarán a los de pila de combustible (FCEV) en la elección principal de las marcas, principalmente por el valor de la tecnología.
- Para los encuestados, Toyota es la marca mejor preparada para los desafíos que vienen, seguida de BMW y Tesla.
- El futuro mostrará una fusión entre el transporte de bienes y de personas, sin que tampoco haya alguna marca que domine el concepto.
