Presente en los cables transoceánicos desde hace tiempo, la fibra óptica sigue aumentando su presencia en las ciudades. El contexto de digitalización con el desarrollo de nuevos servicios online basados en la nube, y la masificación de los dispositivos móviles, han creado nuevos hábitos en las personas.
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El aumento del tráfico de Internet en especial servicios online (máquina a máquina), tales como aplicaciones de tránsito (Waze o Google Maps), facilitan el desarrollo de nuevas y emergentes tecnologías de telecomunicaciones, que impulsan la transformación digital en los automóviles.
“Sistemas de entretenimiento, GPS, estacionamiento asistido, conducción autónoma. Nada puede fallar, y para ello es imprescindible una sólida transmisión de los datos que permiten hacer funcionar todos los sistemas de estas máquinas. Baja latencia y alta disponibilidad de red, apalancadas por la tecnología 5G, que sólo es posible gracias a la fibra óptica”, asegura el gerente de aplicaciones de Furukawa Electric Latam, Luiz Henrique Zimmermann.
Ha sido la propia evolución de los vehículos la que ha trazado este terreno tan favorable para la mezcla de tecnologías. Un punto clave para los vehículos autónomos es la pronta respuesta de los sensores, asociando sistemas de navegación y control de semáforos. Esta interacción solamente es posible con una red móvil 5G, soportada por fibra óptica para obtener una baja latencia de red.
“Esto se traduce en que los vehículos cuentan, masivamente, con computadores, GPS, reproductores musicales o de video, dispositivos de conexión a Internet, cámaras y sensores, entre otros. Para decirlo de otro modo: los automóviles son hoy verdaderas plataformas conectadas y mañana, como parte del floreciente mundo hiperconectado, no funcionarán sin asistentes informáticos, sin intercambiar datos con dispositivos exteriores y sin el apoyo de sistemas de inteligencia artificial”, añade Zimmermann.
“Esta evolución va de la mano con el advenimiento de las ciudades inteligentes y de la Internet de las Cosas, las cuales harán que se masifique la interconexión de los automóviles con el entorno, no sólo pensando en los vehículos con conducción autónoma, que se encuentran en fase de pruebas; sino también para los autos con asistencia parcial, ya que hoy los nuevos modelos están incluyendo masivamente algunas tecnologías de este tipo”, complementa.
Lo cierto es que cada automóvil dispondrá de una variedad de sensores y dispositivos conectados a Internet, que estarán intercambiando datos en tiempo real mientras se mueven por las calles y carreteras. El fenómeno de masificación de vehículos autónomos será transversal, puesto que es una solución que adiciona valor al tiempo de de las personas en el día a día.
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“En un mundo hiperconectado y centrado en la información, es natural que la industria automotriz privilegie una tecnología de conectividad pavimentada con fibra óptica, cuyas aplicaciones digitales, ventajas y eficiencia están fuera de discusión”, afirma el ejecutivo de Furukawa.
Sólo con este verdadero “sistema nervioso”, basado en fibra óptica como soporte clave en la infraestructura de las ciudades inteligentes, los vehículos podrán contribuir no sólo a mejorar la calidad de vida de las personas a las que transportan, sino que también serán más eficientes desde el punto de vista energético, y un aporte al cuidado del medioambiente.