Conocido como uno de los modelos que dio inicio a la movilidad en el mundo, el Ford T fue creado por Henry Ford y presentado oficialmente el 1 de octubre de 1908, día en que se dio inicio a una historia que permitió poner al mundo sobre ruedas con un producto simple, económico y duradero.
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En 1908, había menos de 30 mil kilómetros de carreteras pavimentadas en Estados Unidos y para lidiar con los caminos primitivos, Ford utilizó aleación ligera en su carrocería. En ese momento, la mayoría de los autos existentes eran un lujo y estaba lejos de ser un medio de transporte asequible. Para atraer al mercado masivo, el vehículo de Ford también tenía que ser confiable y fácil de mantener, afortunadamente lo fue para millones de nuevos conductores.
Este ícono recibió permanentes mejoras que lo hicieron cada vez más cómodo, rápido, confiable y a la vez más económico; en sus inicios -1909- el precio se acercaba a los US$825 dólares, a diferencia de los US$260 dólares que llegó a costar en 1925 (casi US$565 menos de su valor inicial).
La producción de este auto generó cambios en la estructura de la compañía, como la creación de los primeros departamentos de color y diseño, los que en 1929 alcanzaron un peak de producción con más de 9.000 autos, y cinco millones de unidades vendidas en solo 4 años. Entre sus primeros propietarios estaba el científico Thomas Alva Edison y las estrellas de Hollywood Will Rogers, May Pickford y Douglas Fairbanks.
Antes de dejar de producirse, en mayo de 1927, Ford comercializó 15 millones de modelos T, convirtiéndolo en uno de los vehículos más vendidos de todos los tiempos y, posiblemente, en el automóvil más famoso del planeta.