“More roads to Harley-Davidson” se llama la nueva estrategia con la que Harley-Davidson espera reconquistar el mundo. El plazo que se pone la compañía es 2022 y con la hoja de ruta pretenden revitalizar el negocio de Estados Unidos mientras se acelera el ritmo del crecimiento internacional.
El plan se sostiene en tres pilares fundamentales, los cuales incorporan la perspectiva “cliente primero” de la marca estadounidense y éstos son la presentación de nuevos productos, los mayores accesos a los clientes y el fortalecimiento de los distribuidores.
“Las acciones enérgicas que estamos anunciando hoy aprovechan las vastas capacidades y el poder competitivo de Harley-Davidson. Junto a nuestros leales motociclistas, lideraremos la próxima revolución de la libertad de las dos ruedas para inspirar a los futuros motociclistas que aún no han pensado en la emoción de rodar”, declaró el presidente y director ejecutivo de Harley-Davidson, Matt Levatich.
En el primer punto, Harley-Davidson presentará una nueva plataforma modular para máquinas de 500 a 1.250cc, con las que se abarcarán tres espacios de productos y cuatro desplazamientos. Estos lanzamientos seguirán hasta 2022. Asimismo, para Asia se espera lanzar una moto más accesible de entre 250 y 500cc y en 2019 aparecerá la primera moto eléctrica, LiveWire (foto principal).
Por el lado del acceso a clientes, Harley-Davidson espera establecer alianzas mundiales con compañías de comercio electrónico, crear nuevos formatos de venta minorista y exponer la marca en poblaciones urbanas, además de impulsar la venta de elementos anexos a las motos, como la ropa.
Finalmente, Harley-Davidson buscará implementar un marco de desempeño para mejorar la fortaleza de la red del concesionarios, permitiendo que los que presenten el mejor rendimiento y la mayoría de los emprendedores impulsen la innovación y el éxito para sí mismos y para la compañía, mientras la marca se hace conocida por clientes más diversos.
La estrategia “More roads to Harley-Davidson” espera generar en ingresos más de un billón de dólares anuales incrementales en 2022.