Daimler, Bosch y Nvidia se asociaron para llevar los vehículos completamente automatizados y sin conductores a las calles de las ciudades.
Cada año, mil millones de automóviles en el mundo recorren diez mil millones de millas. Sin embargo, la mayoría del tiempo, estos vehículos están parados, ocupando un valioso espacio. Cuando están en funcionamiento, a menudo están atascados en congestiones de tráfico. Los servicios de movilidad resolverán estos problemas que aquejan las zonas urbanas, aprovecharán la capacidad poco utilizada y revolucionarán la forma en que viajamos.
En todo el mundo, buscamos una rápida adopción de los nuevos servicios de movilidad, como Uber, Lyft, Didi y Ola. Pero ahora, la disponibilidad de los conductores amenaza con limitar este crecimiento continuo.
La respuesta es el automóvil de conducción autónoma, un vehículo con muchos sensores, con la tecnología de una supercomputadora con una gran eficiencia energética y con un software de Inteligencia Artificial que hace las veces de conductor virtual.
La colaboración entre Daimler, Bosch y Nvidia promete dar pie a lo que los entendidos de la industria automotriz llaman autonomía de nivel 4 y 5, es decir, automóviles que se manejan solos.
Los beneficios de los servicios de movilidad basados en vehículos autónomos son enormes. Los vehículos con IA mejorarán el flujo del tránsito, aumentarán la seguridad y ofrecerán un mayor acceso a la movilidad. Además, los analistas predicen que el costo de viajar en un vehículo con conducción autónoma (que puede ser solicitado en cualquier momento) será de tan solo 17 centavos de dólar por milla. Las personas que realizan viajes cotidianos podrán dedicar este tiempo a trabajar, lo que permite recuperar un valor estimado de 99 mil millones de dólares en productividad perdida cada año.
Aumentar la comodidad del transporte y reducir los costos es una gran oportunidad. Para 2030, los servicios y los vehículos de conducción autónoma se convertirán en una industria por un valor de mil millones de dólares, según KPMG.
Para cosechar estos beneficios, las grandes marcas automotrices deberán sumarse a la tecnología más reciente con todos sus recursos. La plataforma de computación AV de Nvidia Drive promete ayudarlos a incorporar todos los avances de nuestro tiempo (el aprendizaje profundo, la fusión de sensores, el reconocimiento de imágenes, la computación en la nube y mucho más) en sus procesos.
La colaboración con Daimler y Bosch potenciará cada una de las fortalezas de cada empresa. Nvidia aporta su liderazgo en las plataformas de conducción autónoma y IA. Bosch, el autopartista de nivel 1 más grande del mundo, aporta su experiencia en hardware y sistemas. Daimler, la empresa propietaria de Mercedes-Benz, aporta su experiencia global sobre vehículos y una marca mundial que es sinónimo de seguridad y calidad.
Los peatones, los ciclistas, las luces de tráfico y los demás vehículos hacen que recorrer las congestionadas calles de la ciudad sea estresante, incluso para los mejores conductores humanos.
En este entorno caótico y desordenado, es necesario contar con una potencia de procesamiento alta. Una sola cámara de video genera 100 gigabytes de datos por kilómetro, según Bosch.
Ahora, un vehículo o un robotaxi completamente automatizado con un conjunto de sensores (cámara de alta resolución, lidar y radar) configurados para detectar objetos lejanos y combinados con otros sensores que se especializan en ver colores, medir distancias y detectar movimientos en diferentes condiciones. Juntos, estos sistemas proporcionan niveles de diversidad para aumentar la seguridad y la redundancia con el objetivo de crear una copia de seguridad en caso de que se produzca un fallo. Sin embargo, esta vasta cantidad de información debe descifrarse, procesarse y utilizarse en diferentes capas de redes neurales casi de forma instantánea.
Nvidia Drive ofrece el alto rendimiento que se necesita para ejecutar una amplia matriz de diversas redes neurales profundas, a fin de conducir de forma segura en entornos urbanos.
Se requiere una gran cantidad de rendimiento de computación para ejecutar decenas de complejos algoritmos de forma concurrente y en milisegundos, para que el automóvil pueda navegar de forma segura y confortable.
Nvidia Drive Pegasus es la supercomputadora de IA diseñada específicamente para vehículos autónomos, que logra 320 TOPS (miles de millones de operaciones por segundo) para resolver estos algoritmos diversos y redundantes. Tiene el tamaño de una placa de automóvil, pero un rendimiento equivalente a seis estaciones de trabajo sincronizadas.
Esta es la supercomputadora con mayor eficiencia energética, ya que realiza un billón de operaciones por vatio. La reducción de la cantidad de energía consumida implica un aumento directo del rango de funcionamiento.
Pegasus se diseñó con la seguridad y el rendimiento en mente. Es una solución de seguridad funcional para automóviles que usa dos Nvidia Xavier SoC y dos de nuestras GPU de próxima generación diseñadas para el procesamiento de visión y IA. Esta plataforma de hardware y software diseñada en conjunto se creó para cumplir con la norma ASIL-D ISO 26262, el nivel más alto en seguridad funcional para automóviles de la industria. El sistema continúa funcionando, incluso cuando se detecta una falla.
Las soluciones de Nvidia AV van más allá de los vehículos. Las supercomputadoras de IA Nvidia DGX para el centro de datos se usan para capacitar redes neurales profundas que permiten a un vehículo lograr niveles superhumanos de percepción. La nueva DGX-2, con dos petaflops de rendimiento, permite la capacitación de aprendizaje profundo en una fracción de tiempo, espacio, energía y costo que los servidores con CPU.
El simulador de AV Nvidia Drive Constellation, después de capacitarse en los potentes servidores con GPU, se puede utilizar para probar y validar toda la “pila” de software AV que se ubicará dentro del vehículo. Esta pila de software de alto rendimiento incluye todos los aspectos de conducción de un vehículo autónomo, desde la detección de objetos mediante el aprendizaje profundo y la visión de computación hasta la ubicación en mapas y la planificación de rutas, todo se lleva a cabo en Drive Pegasus.
En los próximos años, Drive Pegasus será clave para que los fabricantes de automóviles puedan cumplir con la demanda en crecimiento. La industria de la movilidad como servicio comprará más de 10 millones de automóviles en 2040, hasta 300.000 en 2017, según una proyección de la firma de investigación de mercado IHS Markit.
“La sociedad con Bosch y Daimler indica que la arquitectura Nvidia Drive resuelve las necesidades críticas de los fabricantes de automóviles a medida que resuelven el desafío de la conducción automatizada”, dijo Luca De Ambroggi, director de investigación sénior de inteligencia artificial para IHS Markit. “La combinación de las herramientas, las plataformas integradas, el software y el silicio de IA de silicio para la simulación y la validación agrega valor al desarrollo de AV”.
El ecosistema de Nvidia Drive continúa creciendo en todas las áreas de la conducción autónoma, desde los robotaxis hasta los camiones y los vehículos de entrega, ya que más de 370 empresas ya adoptaron la plataforma Drive. Además, nuestro trabajo con Daimler y Bosch creará nuevos e innovadores servicios y vehículos que no solo transformarán nuestras calles, sino que también transformarán nuestras vidas.