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La policía de Tochigi, en Japón, cuenta ahora con un poderoso aliado en el combate contra el crimen: una unidad del Nissan GT-R, uno de los autos más rápidos del mundo, que fue donada a la institución por un habitante de la provincia.
La versión comprada por el generoso ciudadano fue la Pure. Toda la conversión y preparación del vehículo para la actividad policiaca fue llevada a cabo por una empresa local, sin la participación de los ingenieros de Nissan.
Cada año, Nissan entrega cerca de mil vehículos a la Agencia Nacional de Policía de Japón. Sin embargo, este GT-R, no forma parte de una flota ni se pronostican otras entregas del modelo a la policía de Tochigi. Se trata de una compra única realizada por el propio donador del auto.
El majestuoso Nissan Skyline GT-R fue creado a fines de los años 60 para ser el auto tope de gama de productos de la marca y una muestra de las más avanzadas tecnologías y capacidades de desempeño. El modelo trascendió el universo automotriz, convirtiéndose en un emblema de la cultura popular gracias al impresionante desempeño consagrado en pistas, en películas de acción y en varios videojuegos.
Toda esa mística viene envuelta en un diseño exterior moderno, cuyas líneas son, al mismo tiempo, suaves y robustas, se complementan con las ya emblemáticas cuatro calaveras traseras redondeadas que se han convertido en la firma del GT-R.
La generación actual, conocida como R35, se mantiene fiel a sus orígenes, ofreciendo una conductibilidad excepcional gracias a tecnologías automotrices de última generación.
Viene equipado con un motor de alto desempeño V6 biturbo de 3.8 L, con 572 cv de potencia en la versión 2017, transmisión secuencial de 6 velocidades con opción de paletas de cambio al volante y un sistema tecnológicamente avanzado de tracción en las cuatro ruedas, que hace que el vehículo literalmente se pegue al pavimento.