¿Conocen a Billy Monger? Si no, les resumimos brevemente su historia. Monger es uno de los tantos pilotos jóvenes que entrega año a año el semillero británico. Sin embargo, se hizo famoso mundialmente en abril de 2017, pero lamentablemente no por su talento: a sus 17 años, el corredor sufrió un severo accidente en la F4 británica en Donington Park, hecho por el cual debió sufrir la amputación de sus dos piernas.
Un año después del accidente, Monger volvió. “Billy the whizz”, como le dicen, se subió de nuevo a un monoplaza en la Fórmula 3 de su país y el retorno, de por sí emotivo, no pudo ser mejor: con un podio.
En el marco de la fecha inaugural del campeonato en el circuito de Oulton Park, Monger usó un vehículo adaptado a sus capacidades y dio pelea tanto para meterse arriba como para defenderse de sus perseguidores. Al final, fue tercero, a cuatro segundos del ganador, el sueco Linus Lundqvist. Segundo fue el danés Nicolai Kjaergaard, pero los aplausos se los llevó el joven piloto que subió al podio apoyado en muletas, pero con prótesis en sus piernas.
“Tengo una sensación un poco surrealista. Para mí resulta ya casi increíble estar de vuelta. Solo quería salir a correr y demostrar que podía ser competitivo. Quien me hubiera dicho que estaría en el podio en esta primera carrera increíble le habría dicho que me estaba mintiendo”, declaró Monger.
El 20 de abril del año pasado, Monger embistió por detrás el monoplaza del finlandés Patrick Pasma, detenido en la pista de Donington y sin señales de la organización para indicarlo. El rescate de Monger de entre los fierros duró una hora y media y la gravedad del hecho obligó a la amputación de sus extremidades.