El drama que vivió un joven de 30 años con discapacidad intelectual de 38% mantiene conmocionada a toda España. Los hechos ocurrieron cuando un grupo de siete jóvenes, entre 20 y 30 años, secuestraron a este muchacho y lo sometieron a horribles apremios.
PUBLICIDAD
La policía ya detuvo a los siete inculpados, cuatro hombres y tres mujeres, quienes prestaron declaración y quedaron en libertad con una orden de alejamiento de la víctima. En medio de la investigación, se han conocido mayores detalles de los vejámenes a los que fue sometido del hombre, cuya identidad se mantiene en reserva.
Cambio de look extremo
Todo partió el viernes 5 de marzo, cuando la víctima convocó por redes sociales un concurso para ser sometido a un cambio de look extremo y prometió una abultada cifra de dinero al que le hicieran el cambio más arriesgado.
Fue así como conoció a este grupo de siete muchachos tras encontrarse en una plaza pública. Luego llevaron a la víctima y, según su declaración, lo primero que hicieron fue vestirlo de mujer y obligarlo a hacer comprar en un supermercado.
Los secuestradores tomaron a su rehén y lo llevaron a la casa de una de las mujeres del grupo en Manacor, y ahí se desató una ola de vejámenes.
Vejámenes
El joven secuestrado fue tatuado con tres penes en la cara, luego le arrancaron las cejas y las tatuaron. Después tatuaron pezones y un sostén en la espalda de la víctima. El siguiente paso fue pegarle los labios con un fuerte pegamento y cosieron los dedos de los pies con aguja e hilo.
La última tortura que sufrió el joven antes de escapar fue que lo hicieron a caminar sobre chinches.
El secuestrado huyó cuando el grupo de torturadores lo dejó salir de la casa para ir a retirar dinero de un cajero para que les «pagara» a sus agresores por el cambio de look.
