Independencia ha dejado de ser la comuna que era antes. Tiene muchos edificios, mucha más gente joven y vida bohemia.
Esto ha provocado que muchos vecinos reclamos por ruidos molestos hasta altas horas de la noche y es por eso que se aprobó la restricción de fiestas en edificios y condominios de la comuna.
De esta forma, el Concejo Municipal autorizó por una parte, establecer restricciones mayores, claramente establecidas, al menos durante este período de emergencia, y poder sancionar a quienes estén permitiendo que estas situaciones ocurran, es decir, administración de edificios o a aquellos condominios que no posean reglas ni orden para que la comunidad pueda vivir tranquila.
De igual forma, autorizar a que los fiscalizadores propios-como inspectores municipales- puedan también cursar partes y multas, a responsables directos, como a las administraciones, cuando ocurra en edificios.
“Soy absolutamente contraria a tener que estar permanentemente coartando las libertades de las personas, sin embargo, hoy como país y comuna no estamos en una situación donde sea permitido la fiesta permanente. No es suficiente lo que hacemos hoy en día, hay que apelar no sólo al criterio, sino que empezar a castigar a quienes infrinjan las normas”, asegura la concejal que promovió la iniciativa, Carola Rivero.