Anna y Elsa llevaron el caos al pequeño pueblo austríaco de Hallstatt. Esto luego de que se conociera que esta localidad fue la inspiración para la ciudad ficticia de Frozen, Arandelle.
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Hallstatt recibe cada día 10.000 turistas con ganas de hacerse selfies, volar drones y entrar en domicilios privados, pero es.to ha provocado solo caos y molestia en los residentes del lugar.
El incivismo de los visitantes es el principal problema al que se enfrenta una aldea que, hasta ahora, se calificaba como un pueblo pacífico, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1997.
Los residentes tienen que lidiar con visitantes que saquean casas, usan baños sin permisos y pasean por la zona como si de una atracción lúdica se tratase.
Tal y como publica el Daily Mail, la mayor parte de los turistas provienen de países asiáticos. Esto se debe a la aparición de Hallstatt en un programa de viajes en la televisión coreana en el año 2006.
Alexander Scheutz, alcalde de Hallstatt, señaló a medios británicos que espera que el número de visitantes empiece a bajar y pidió a los turistas que dejen de viajar a la localidad. «Hallstatt es una pieza importante de la historia cultural, no un museo», señaló la autoridad comunal, agregando que esperan poder reducir el número al menos en un tercio, pero que no tienen cómo hacerlo.
En noviembre pasado un incendio quemó gran parte del muelle del pueblo y el alcalde decidió cerrar temporalmente las carreteras que llegan hasta la localidad emitiendo una advertencia a los turistas para que «se mantuvieran alejados», sin embargo esto no resultó como esperaba. «No funcionó, llegaron igual», agregó Scheutz.