Una joven de 19 años podría ser condenada a cadena perpetua luego de haber admitido el asesinato de un hombre al que acusa de haberla violado y prostituido cuando era menor de edad.
Las autoridades aseguran que Chrystul Kizer mató a Randall Volar de dos disparos en la cabeza, para luego incendiar su casa y robar su vehículo, indica ABC News.
Los hechos ocurrieron en Wisconsin en junio de 2018 y cuando la joven tenía 17 años. Kizer aseguró que el sujeto la violó en repetidas ocasiones y que además “la vendió a otros hombres para tener relaciones sexuales”.
Debido a esto, los abogados de la joven apuntan que debería estar “protegida por las leyes de víctimas de tráfico sexual”.
Sin embargo, la Fiscalía ha desestimado lo dicho por Kizer, señalando que tenían pruebas que ella planeó el homicidio, que su vida no corría peligro al momento del asesinato y que tampoco se dedicaba “a la prostitución en el momento del crimen”.
La joven fue acusada de varios delitos y se encuentra detenida con una fianza de un millón de dólares esperando el juicio que se inicia en febrero.
Hay que indicar que Volar estaba siendo investigado por acusaciones de “tráfico sexual infantil”, y había salido de la cárcel sólo 4 meses antes de su muerte.