Amor total. Eso es lo que demostró Carole King cuando su querida perra Katie se perdió mientras se encontraba de vacaciones con su esposo en Montana.
La pareja fue a cenar y cuando volvieron no encontraron a su mascota por ninguna parte, por lo que creen que se asustó con los truenos y salió arrancando.
La misión de encontrarla no sería fácil, ya que se encontraban muy cerca del Glacier National Park, por lo que el territorio a cubrir era muy extenso.
Según huffpost.com, la pareja pegó cientos de volantes por las zonas y pueblos cercanos, iniciaron campañas en redes sociales, recorrieron a pie decenas de kilómetros y respondieron a cuanta llamada les diera una pequeña pista sobre su mascota.
Como Katie no aparecía y Carole tenía que volver a su trabajo, no lo pensó dos veces y renunció a su empleo en una oficina postal de Washington para continuar con la búsqueda, indica New York Post.
“Nunca me rendí, nunca perdí la esperanza”, aseguró Carole, que finalmente recibió la llamada de un hombre que le dijo que creía haber visto a un perro con la descripción de Katie.
Fueron al lugar donde les habían dicho, pero no la encontraron y cuando volvieron al día siguiente, ahí estaba su querida mascota bajo la sombra de un árbol.
“Simplemente la abracé, no iba a dejarla ir”, dijo Carole que luego de 57 días pudo junto a su esposo encontrar a Katie.
La perrita estaba deshidratada y había perdido más de 5 kilos, pero el veterinario esperaba que se recuperara por completo.