Un exorcismo es la práctica religiosa o espiritual que se realiza contra una fuerza maligna, utilizando diversos métodos cuyo fin es expulsar, sacar o apartar a dicho ente de la persona, objeto o área que se encuentra poseída por la entidad maligna quien somete y controla al poseído.
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Y eso es lo que tiene en mente el obispo de Buenaventura, Rubén Darío Jaramillo Montoya, quien se consiguió con el Ejército colombiano un helicóptero militar para rociar agua bendita sobre la ciudad portuaria y así eliminar los «demonios» que la aquejan.
La autoridad católica, nombrada en 2017 por el Papa Francisco, espera realizar su «exorcismo» el próximo 15 de julio en el marco de las festividades anuales de los santos patrones.
«Queremos rodear todo Buenaventura, desde el aire y verter agua bendita en él para ver si exorcizamos a todos esos demonios que están destruyendo nuestro puerto», dijo Jaramillo a una estación de radio colombiana.
El camino para eliminar la maldad
El obispo está preocupado por el presente de Buenaventura, uno de los puertos más grandes de Colombia, y el tráfico de drogas y la violencia de pandillas que reina en la ciudad.
Por eso decidió lanzar agua bendita sobre el puerto y así «deshacerse de toda la maldad que hay en nuestras calles».
«En Buenaventura tenemos que deshacernos del diablo para ver si podemos devolver la tranquilidad que la ciudad ha perdido con tantos crímenes, actos de corrupción y tanta maldad y narcotráfico», sostuvo.