Cory y Jennifer Heinzen siempre han mantenida una fascinación por Ed y Lorraine Warren, la pareja de investigadores paranormales más famosa de la historia y cuyas vivencias dieron vida a la saga de «El Conjuro».
PUBLICIDAD
Pero su fanatismo llegó quizás demasiado lejos, ya que compraron una casa en Rhode Island que data de 1736 que justamente fue el escenario verdadero del cual sacaron el guión de la primera de las películas, viviendo allí y de paso, experimentando diferentes sucesos extraños al interior del hogar.
Y los fenómenos comenzaron el primer día que llegaron a habitar el inmueble, según relató Jennifer al Sun Journal. «Tuvimos puertas que se abrieron solas, pasos y golpes. Me ha costado quedarme allí sola. No tengo la sensación de nada malo, (pero) está muy cargada. Se puede decir que hay muchas cosas en la casa «, aseguró.
En ese sentido, indicaron que quienes vivieron allí les contaron terribles hechos que han acontecido, expresándoles que «fue juguetón al principio, pero luego comenzó a ser más siniestro, más oscuro. Ataques físicos, enfermedades misteriosas».
Y esto mismo fue lo que debieron pasar los Perron, la pareja que junto a sus cinco hijos experimentaron las terribles vivencias que vimos en el cine gracias a la película que se convirtió en un suceso a nivel mundial.
«Siempre me han fascinado los Warrens. Es como un pedazo de historia paranormal esta casa», sostuvo Cory sobre la razón por la cual decidieron comprar el inmueble y vivir allí.
¿Qué esperan hacer con la vivienda?
Pese a los extraños sucesos que han enfrentado, la pareja quiere seguir habitando el domicilio y tienen grandes planes a futuro.
PUBLICIDAD
«Todo este viaje ha sido aterrador, por muchas razones distintas de lo paranormal, y emocionante a la vez. Me encanta que tengamos la oportunidad de compartir el hogar con otros», manifestó Jennifer.
Esto porque esperan hacerles arreglos a la casa y a fin de año abrirla al público, para que tanto visitantes como investigadores paranormales puedan vivir lo que se siente estar en dicho lugar.
¿Cómo llegaron a vivir allí?
Cory relató que un día se dio cuenta en un sitio web que la casa estaba en venta, por lo que no dudó en comprarla de inmediato, cerrando el negocio el pasado 21 de junio.
«Nos enamoramos de inmediato. Ocho acres y medio, un río en la parte de atrás y un estanque, es tan sereno allí que no importa la historia detrás de la casa. Es una hermosa casa. (Jennifer) honestamente estaba más emocionada que yo, creo», expresó.
Cabe mencionar que la vivienda pertenecía a Norma Sutcliffe y Gerald Helfrich, quienes vivían tranquilamente en el lugar hasta que el estreno de la película los llenó de problemas, debido a la gran cantidad de curiosos que llegaban a la casa para conocer el recinto que inspiró a «El Conjuro».
Por lo mismo, pese a que nunca se mencionó el lugar en la cinta, manifestaron sus reclamos a Warner Bros, amenazando inclusive con amenazar. Finalmente, decidieron vender el inmueble a los Heinzen.