Marlen Ochoa-Uriostegui, una joven de 19 años casada que se encontraba embarazada, fue asesinada tras ser engañada por una mujer que la contactó a través de Facebook para regalarle ropa a su futuro bebé.
La mujer, quien estaba terminando la secundaria, fue a juntarse con ella tras salir de clases en la ciudad estadounidense de Chicago, mientras sus padres cuidaban en el hogar a su otro hijo de 3 años.
Sin embargo, no volvió a ser vista durante días, siendo intensamente buscada por su pareja, sus cercanos y la policía. Hasta que lamentablemente su cuerpo sin vida fue encontrado en un basurero, mientras que el bebé había sido arrancado de su vientre.
El crimen
El portavoz principal del Departamento de Policía de Chicago, Anthony Guglielmi, señaló tras el hallazgo que «creemos que fue asesinada y creemos que el bebé (fue) retirado por la fuerza después de ese asesinato».
Y así fue. Clarisa Figueroa (43) y su hija Desiree (24) fueron arrestadas tras ser acusadas del crimen. Esto luego que la joven llegará allá a buscar ropa para su futuro hijo, la cual sería regalada por la primera de las mujeres mencionadas.
En ese sentido, se indicó que Clarisa ya le había vendido anteriormente otros productos para menores a un precio más bajo, por lo que Marlen no tuvo temor en volver a ir a la vivienda. Sin embargo, a los pocos minutos de llegar, Figueroa la estranguló con un cable tras distraerla mostrándole un álbum de fotos en donde salía el hijo fallecido de la mujer.
Mientras tanto, Deseiree estaba en la habitación presenciando como su madre mataba a la víctima y luego la ayudó a sostenerla cuando la joven intentaba liberarse del castigo.
¿Qué pasó con el bebé?
Tras el horrendo crimen, Clarisa se apropió del bebé de Marlen y llamó a los paramédicos debido a que su recién nacido no se encontraba en buen estado. «Estaba prácticamente azul», indicaron los médicos.
El lactante quedó hospitalizado y las victimarias iban a visitarlos, hasta que el hallazgo del cuerpo de la joven y la coincidencia que el pequeño llegará al recinto asistencial prácticamente minutos después del crimen alertó a las autoridades, por lo que le efectuaron exámenes de ADN confirmándose que era el hijo de Ochoa-Uriostegui.
Finalmente el menor quedó a cargo de su padre y se mantuvo luchando por su vida hasta que lamentablemente falleció, según consigna el Daily Mail.
«Con gran tristeza le informamos sobre el fallecimiento del bebé Yovanny Jadiel López. Falleció este viernes 14 de junio de 2019 de su grave lesión cerebral», informó al respecto su progenitor.