El jueves comenzó en la ciudad estadounidense de Lexington la audiencia de sentencia contra Timothy Jones Jr., quien asesinó a sus cinco hijos.
El hecho ocurrió en agosto del 2014 cuando el hombre obligó a su hijo de 6 años a realizar ejercicios físicos por siete horas como castigo por romper un enchufe. Esto solamente fue detenido luego que el menor se desplomará, falleciendo en el lugar según informa el Herald Sun.
Tras darse cuenta del deceso, el sujeto se asustó al saber que sería detenido y encarcelado por la tortura y muerte del pequeño, por lo que decidió matar a los cuatro restantes menores, a quienes estranguló, dejando sus cadáveres dentro de bolsas de basura, lanzándolos por una colina.
«No iba a dejar ningún testigo vivo», aseguró al respecto la fiscal Suzanne Mayes, aludiendo a las muertes de los hermanos de la primera víctima, quienes tenían entre los 1 y 8 años.
En tanto, el abogado del hombre asegura que su defendido sufre esquizofrenia, mientras alega que su conducta se vio alterada por su consumo de marihuana sintética, además de las secuelas sicológicas que le habría dejado la separación de su esposa Amber Kyzer, quien le había sido infiel.
«No hay que matar a Tim Jones. No se mata a la gente enferma», remató.
Cabe mencionar que el hombre tenía la custodia legal de sus cinco hijos, y producto del crimen el jurado debe decidir cuál será el castigo: la pena de muerte o la cadena perpetua sin libertad condicional.
