La pequeña hija de Brian David Couture se había sacrificado un buen tiempo para juntar 700 dólares, los que había ganado vendiendo galletas como scout.
La menor nunca pensó que dicho dinero se convertiría en una terrible “tentación” para su padre, el que le terminó robando a su propia hija.
Couture llamó al 911 el pasado 6 de marzo para denunciar un asalto en su casa y pronto la policía estaba en el lugar.
Ahí, les aseguró que alguien había irrumpido en la vivienda, que habían destruido su computadora portátil y que “faltaban aproximadamente US$ 700 de un frasco que contenía las ganancias de la venta de galletas de su hija”, señala la Oficina del Sheriff del Condado de Washington.
Sin embargo, los oficiales prontamente se dieron cuenta de que la historia de Couture tenía muchas “inconsistencias” y al poco tiempo contó toda la verdad.
Había robado “el dinero a su hija para pagar un masaje erótico” y como no podía justificar la falta del dinero “fingió el robo”.
Couture deberá cumplir 80 horas de servicio comunitario, pagar una multa de 100 dólares y además una restitución a su hija.