La Cannabis Sativa es probablemente una de las especies de plantas de las que más se ha hablado en las últimas décadas. Las discusiones en torno a las drogas y cualquier sustancia que cause efectos psicoactivos (natural o no) han incluido a la marihuana como elemento importante a tener en cuenta. ¿Legal su uso medicinal o no? ¿Uso recreativo o no? Muchas han sido las preguntas en cada país.
A pesar del reciente alboroto político, lo cierto es que el cannabis ha estado presente en la historia de la humanidad por muchos años. Por ejemplo, sus semillas habían sido usadas como alimento y sus tallos para fabricar textiles. Además, se cree que la primera vez que fue usada como droga fue hace 2.700 años.
Pero, ¿de dónde surge tan mítica y polémica hierba? Hasta ahora diversos estudios han situado el origen de la marihuana en algún lugar de Asia. De hecho, se ha hablado de que podría haberse visto por primera vez en algún lugar del Himalaya.
Teniendo esto en cuenta, un grupo de científicos de la Universidad de Vermont decidió seguirle la pista a la planta. Su propósito fue el de determinar dónde evolucionó la planta que hoy llamamos marihuana. Esto lo harían visitando importantes sitios arqueológicos y geológicos empleando un elemento fundamental: el polen.
Siguiendo el rastro
Identificar el polen del cannabis es una tarea realmente difícil. La razón de esto es que se confunde con el de una planta conocida como lúpulo común, empleada principalmente en la elaboración de la cerveza. Por lo tanto, lo primero que había que hacer era encontrar un método que las diferenciara.
La solución fue práctica y sencilla. Los investigadores no solo analizarían el polen de la planta que buscan, sino el de los demás vegetales presentes en una zona. Por un lado, la marihuana suele crecer en las estepas, por lo que se debería de buscar los rastros de plantas que crecen en ese ambiente. Por el otro, el lúpulo común suele crecer en bosques, por lo que su polen se mezcla con el de ciertos árboles.
Así, siguieron el rastro más antiguo de polen que pudieron encontrar. Los resultados los hicieron concluir que la marihuana se podía haber originado en la meseta tibetana de China. Concretamente, se cree que este hecho se dio en la zona de alrededor del lago Qinghai. Este se ubica a más de 3.200 metros sobre el nivel del mar.
La Cannabis Sativa podría haber evolucionado hace 28 millones de años. Esto, a partir del ancestro común que compartió con el lúpulo común.
Lo más curioso es que este lugar solo se encuentra a unos kilómetros de la cueva de Baishiya Karst. Se sabe que allá habitaron algunos Hombres de Denísova, ancestros nuestros, hace 160 mil años. Obviamente esto no quiere decir que hayan logrado sacarle provecho a la planta… pero tampoco es imposible que así haya sido.