Impacto causó en Estados Unidos el asesinato de la joven de 19 años Marlen Ochoa-Uriostegui. La mujer, casada y con un hijo, se encontraba embarazada y había sido contactada a través de Facebook por una usuaria que le prometió que le daría ropa y un coche para su futuro pequeño.
Por lo mismo, apenas salió de clases de la secundaria, se dirigió a juntarse con la mujer para poder recibir estos regalos. Eso fue el pasado 23 de abril, jornada en la que desapareció.
Su pista se perdió
Ese día Ochoa-Uriostegui no volvió a su hogar, así que su familia de forma inmediata realizó la denuncia correspondiente por su desaparición.
Hasta que finalmente el miércoles fue encontrada muerta al interior de un basurero en plena vía pública en la ciudad de Chicago.
«Creemos que fue asesinada y creemos que el bebé (fue) retirado por la fuerza después de ese asesinato», señaló al respecto el portavoz principal del Departamento de Policía de Chicago, Anthony Guglielmi.
¿Qué pasó con el menor?
Posteriormente, se indicó que el lactante fue encontrado ya que el mismo día que la joven desapareció unos paramédicos acudieron a un llamado sobre un recién nacido que se encontraba con problemas de salud.
En ese sentido, una fuente señaló al medio que el lactante estaba «prácticamente azul» cuando llegaron los equipos de emergencia.
Y ese pequeño era justamente el hijo de la mujer, lo cual fue confirmado tras los exámenes de ADN que le practicaron. Al respecto, el pequeño sigue en estado grave en un hospital, quedando a cargo de su padre y siendo bautizado como Yadiel.
Los culpables
Tras darse a conocer el hallazgo de Ochoa-Uriostegui, la policía indicó que habían detenido a unas personas, sin revelarse sus identidades.
Hasta que esta jornada se dio a conocer que tres personas fueron arrestadas: una madre y su hija, además del novio de la progenitora.
Clarisa Figueroa, de 46 años de edad, y su hija Desiree (24) fueron detenidas, siendo acusadas de ser las autoras del brutal crimen. Piotr Bobak (41), fue sindicado en tanto como cómplice del delito.
Acorde a lo informado por la policía de Chicago, la adolescente confesó que ella con su madre cometieron el asesinato, afirmando que estrangularon a la joven con un cable coaxial, el cual justamente estaba en el basurero a un costado del cuerpo de la víctima.
El motivo del crimen
Los oficiales indicaron que todavía no tienen confirmado el motivo que llevó a las dos mujeres a planificar el asesinato de Ochoa-Uriostegui, con quien se contactaron a través de un grupo de Facebook de ayuda para mujeres que iban a ser madres.
Sin embargo, ya manejan una hipótesis sobre por qué habrían realizado el crimen. En ese sentido, Clarisa perdió un hijo el 2017, por lo que creen que quería apropiarse del bebé de la víctima para luego criarlo ella.
Se espera eso sí que en los próximos días entreguen más detalles del caso, además de informarse cuando se desarrollaría la audiencia contra los tres detenidos.