Su hija de cuatro años quería acariciar a los leones, entonces el padre abrazó a la niña y la acercó a la jaula, sin pensar en las graves consecuencias que esto podría tener.
Esto porque uno de los felinos del Weltevrede Lion Farm en Sudáfrica repentinamente lanzó un zarpazo y le arrancó el cuero cabelludo a Dina Marie de Beer, quien se encuentra en condición crítica tras el ataque ocurrido el fin de semana.
Según la información entregada por la estación sudafricana Netwerk24, la niña perdió completamente su cuero cabelludo pero la lesión más grave es que una de las garras del león quedó incrustada en su cráneo.
Los médicos que la trataron debieron extirpar parte de su cráneo para aliviar la presión en su cerebro.
Por su parte el padre sólo heridas leves, y en una comunicado señaló que espera que su hija se recupere aunque sabe que les queda un largo camino por delante.
«Se acercaron un poco»
De acuerdo con uno de los guardias del recinto -en declaraciones que reproduce The Guardian- el padre y la pequeña «se acercaron un poco» cuando ocurrió el ataque.
Por ahora los propietarios de la granja no han comentado el incidente.
Cabe mencionar que de acuerdo con los catastros oficiales existen al menos 8 mil leones salvajes en cautiverio en 260 granjas de reproducción de Sudáfrica, frente a los 3 mil que se encuentran en libertad.
