Nadie está exento de las cirugías estéticas. Es totalmente justo que si alguien quiere mejorar una parte de su cuerpo, lo haga debidamente y con todas las precauciones quirúrgicas, sobre todo si se trata de una liposucción.
Pese a ello siempre habrá cirujanos que hagan con sus pacientes…literalmente, lo que quieran. Es el caso de Mariela, quien entró a quirófano por una liposucción y salió «con una nariz nueva, horrenda, sin su consentimiento», reseñó el medio británico Mirror.
El caso fue analizado en el programa Botched de E!, que muestra casos estéticos desastrosos y trata de hallar alivio a las personas que sufren por mala praxis médica.
La liposucción que terminó mal
Todo comenzó cuando Mariela tenía 19 años y fue con su familia a un viaje a Perú. Allí, el plan era someterse a una “pequeña liposucción” en su estómago. Vivió toda su infancia con el complejo de ser ‘rellenita’.
Pero nunca había tenido problemas con su nariz, le gustaba tal cual la tenía. Pero al parecer, el doctor que la operó no tenía la misma percepción.
Al salir del quirófano luego de la liposucción, se despertó descubriendo que tenía una nueva nariz gracias al “favor” que le hizo el cirujano.
“Conocí al doctor un día después de llegar a Perú y era muy famoso. Era como el doctor de Beverly Hills en Perú”, contó la víctima en el programa de E!.
Al retirar todo el vendaje de la nariz, vio cómo las fosas nasales las tenía deformes y destruidas. Ahora, con 41 años, sigue luchando por mejorar la apariencia de su nariz.
