El pasado sábado, cerca de las 6 de la mañana, la Guardia Civil de Alicante, en España, recibió una llamada de un hombre asegurando que había encontrado a su pareja degollada en el primer piso de la casa que compartían.
El sujeto dijo que había escuchado llorar a su hijo de 3 meses, que se había levantado a verlo y que había encontrado a su novia en un charco de sangre.
La policía investigó el deceso de la mujer como un suicidio y en un primer momento descartaron “casi por completo” la posibilidad que la mujer haya sido asesinada luego de un robo fallido.
Todo cambió el lunes, luego de que la autopsia determinara que Sheila Chazarra no murió a causa de heridas autoinfligidas, ya que tenía “lesiones incompatibles con esta tesis”, señala 20 Minutos.
Tras el informe, la policía procedió a detener al hombre de 34 años y este jueves deberá declarar ante la justicia como el único imputado por el homicidio de la mujer.
En las últimas horas se conoció otro antecedente de la vida de Sheila, la que lamentablemente habla de una historia de violencia machista.
La joven había denunciado a sus tres parejas anteriores por maltratos, pero no al último novio que le terminó quitando la vida, indica Huffington Post.
El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana dijo que “las pruebas periciales son ‘más que suficientes’ para esclarecer el crimen” mientras participaba de una de varias marchas en contra de la violencia de género.
Sheila tenía 5 hijos, uno de ellos del hombre que está acusado de matarla, y todos quedarán a cuidado de las autoridades autonómicas en Cataluña.