Una niña de 14 años hizo un desesperado llamado de ayuda a un hombre que conoció en línea porque su padre abusaba de ella y el sujeto le pidió que realizara un video de la violación para comprobar que lo que le decía era verdad.
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El terrible caso ha quedado expuesto en los últimos días luego de que los dos hombres están enfrentando un juicio y podrían recibir condenas de largos años en prisión si son encontrados culpables.
Según The Washington Post, a fines del año pasado la niña comenzó a interactuar con Bryan Rogers mientras jugaba en línea Roblox.
Tras los primeros contactos, la menor le contó que su padre la había abusado sexualmente durante los últimos dos años y que vivía tan angustiada que estaba pensando en suicidarse. Además le aseguró que le había dicho a su madre, pero esta no le creía.
“No puedo quedarme aquí, te lo ruego, por favor”, fueron parte de las suplicas de la niña para que Rogers la ayudara a escapar.
Lo que vino después fue una petición terrible, ya que el hombre le solicitó pruebas y le dijo que grabara un video de su padre abusando de ella.
“Odio decir esto, pero no puedo arriesgarme a meterme en problemas por ti. Si puedes conseguir ese video, puedo sacarte de ahí”, dijo Rogers según Telemundo.
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La menor no se negó a la petición, instaló su celular y registró como Randall Pruitt, su padre adoptivo, ingresó a su habitación a altas horas de la madrugada y la violó durante 7 minutos. Tras ello, mandó el video al mail de Rogers el 14 de enero.
Con la evidencia en la mano, el hombre de 31 años viajó hasta Tennessee y esperó a la niña, la que escapó por una ventana de la vivienda que compartía con sus padres y otros tres hermanos.
Rogers manejó casi 1.300 kilómetros de regreso a su casa en Wisconsin evitando las carreteras principales, peajes y las grandes estaciones de servicio con el fin de no ser vistos.
Los padres de la niña hicieron la denuncia de su desaparición y luego de dos semanas de investigación la policía dio con el nombre de Rogers y llegó hasta su hogar el 31 de enero. El sujeto reconoció los contactos con la menor y la historia que la niña le contó de los abusos, pero afirmó que no estaba con él.
Los uniformados no creyeron en sus dichos y cuatro horas después volvieron. Esa vez fue la madre de Rogers la que salió a atenderlos, los uniformados entraron, registraron la vivienda y encontraron a la niña escondida en un armario.
Cuando fue detenido, el hombre dijo que no había alertado a la policía porque el video “estaba borroso” y no quería decir presente en un posible juicio.
En tanto, el padre de la niña y su esposa le pidieron que “por favor regresara a casa” cuando contaron que estaba desaparecida ante la prensa y Pruitt tuvo el descaro de señalar que lo que estaba viviendo “era como si le hubieran arrancado el alma del cuerpo”.
“No puedes pensar, comer, dormir, descansar. La vida terminó para nosotros el día que se fue”, apuntó con total desfachatez.
Ahora los dos sujetos están en prisión y enfrentarán juicio. Rogers está acusado de explotación sexual y secuestro y si es declarado culpable podría pasar 30 años en la cárcel, mientras Pruitt enfrenta cargos por violación y el juez fijó una fianza de 2 millones de dólares.