Luego de dar a conocer su historia a través de redes sociales, la religiosa carmelita Claudia Figueroa relató cómo fue el momento en que fue sacada de las orillas del Lago Ranco por el presidente de Gasco Matías Pérez Cruz.
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La mujer estaba con su madre y una prima cuando luego de estar recostada por cerca de 5 minutos apareció el abogado.
Según Figueroa, el hombre las increpó de manera “muy agresiva” y se ofuscó aún más cuando le pidieron que les mostrara “un título” que dijera que “su terreno deslindaba con el lago y nosotras no podíamos hacer uso de ese espacio”.
“La verdad es que yo terminé temblando y casi llorando, de impotencia, de rabia y de miedo”, reconoció la religiosa a Cooperativa, asegurando que las tres se sentían “indefensas” ante un hombre de por lo menos un metro 85 y más de 100 kilos.
Figueroa cree que Pérez Cruz se aprovechó que “eran tres mujeres solas” y siente que a lo menos el hombre debe pedirles disculpas.
Por último, durante los cerca de 20 minutos que duró la discusión, la mujer apuntó que el sujeto le quitó unas sandalias y el celular a su prima, que trató de arrebatarle el bolso a su mamá, y que a ella logró sacarle el celular y la amenazó con tirarlo al lago.