Los inversionistas de la empresa QuadrigaCX, una compañía de intercambio de criptomonedas canadiense, no pueden creer lo que está sucediendo con el dinero que pensaban ganar y que ahora puede perderse para siempre.
PUBLICIDAD
Gerald Cotten, fundador y propietario, falleció en diciembre pasado a los 30 años y su deceso desató un verdadero caos en toda la organización.
La empresa no puede pagar cerca de 190 millones de dólares de sus clientes debido a que el sujeto se llevó la contraseña para mover el dinero a la tumba, indica New York Daily News.
El hombre era “el único encargado de manejar los fondos” y para mantener la seguridad al máximo sólo él tenía las claves.
Cotten no reveló nunca las contraseñas de la “cartera fría”, que es el “monedero para almacenar monedas virtuales que no se conecta a Internet”, señala Gizmodo.
Jennifer Robertson, la esposa de Cotten, dijo en una declaración jurada que no ha podido encontrar las contraseñas por ninguna parte y que ni siquiera los hackers han podido descifrarla.
En los últimos días han surgido acusaciones asegurando que todo es un montaje, que el sujeto fingió su muerte y escapó con todo el dinero, pero su esposa desmintió los rumores y mostró el certificado de defunción, e incluso el gobierno canadiense habría confirmado que el sujeto murió en India.
La incertidumbre continúa y miles de clientes no saben qué pasará con su dinero.