Un hombre de 47 años asesinó a su nieto de apenas 11 meses luego de meterlo dentro de una chimenea e incinerarlo.
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El caso ocurrió en la ciudad rusa de Jakasia, en donde la madre del menor Viktoria Sagalakov (20) salió de viaje por lo que dejó al pequeño al cuidado de su abuelo.
El hombre, llamado Miyagashev, se emborrachó con vodka mientras estaba con el menor y debido al frío que hacía en la urbe localizada en la zona de Siberia, decidió prender la chimenea para abrigarse y por razones que se desconocen metió al lactante al lugar, muriendo incinerado.
Cuando la madre volvió a la vivienda se encontró con el trágico escenario.
El caso está siendo investigado por la policía rusa y el hombre puede ser condenado a cadena perpetua. Mientras se indaga además la responsabilidad de la mujer en el hecho.