Científicos del Instituto de Neurociencia (ION) de la Academia China de Ciencias han logrado clonar 5 monos genéticamente modificados y enfermos para probar tratamientos contra un sinnúmero de enfermedades.
Los animales, todos de un solo donante, fueron creados especialmente “como una población enferma para usar en pruebas de laboratorio”, señala Daily Mail.
Los investigadores usaron un proceso conocido como transferencia nuclear de células somáticas, el mismo que se ocupó para clonar a la oveja Dolly.
Se intervino un gen específico, denominado BMAL1, “que codifica proteínas implicadas en la regulación de los ritmos circadianos”, que son las oscilaciones de las variables biológicas en intervalos regulares de tiempo.
Esto permite “manipular el material genético, generando cambios permanentes y que se transmiten de generación en generación”, apunta el medio inglés.
Los trastornos en los ritmos circadianos producen enfermedades como trastornos del sueño, diabetes mellitus, cáncer y enfermedades neurodegenerativas.
Los monos se utilizarán para buscar el origen y evolución de las enfermedades y también permitirá buscar tratamientos innovadores.
Los animales, que pasarán toda su vida en un laboratorio, han mostrado “mayor ansiedad y depresión, una reducción en el tiempo de sueño e incluso conductas similares a la esquizofrenia”, detalla New Zealand Herald.
Los científicos han señalado que en los próximos años esperan mejorar sus técnicas para “aumentar la eficiencia de la clonación” y esperan generar “más clones con mutaciones genéticas” para investigan otras enfermedades.
Tras el anuncio, PETA mostró su total rechazo a las pruebas, señalando que “la manipulación genética y luego la clonación de animales es una práctica monstruosa que hace que los animales sufran”.
La investigación también ha sido criticada por el debate ético que surge por la posible clonación humana y la cercanía de crear hombres genéticamente modificados.