Courtney Wood lo pensará dos veces antes de preparase el desayuno como lo hizo tantas veces en los últimos años.
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La joven de 19 años se había levantado temprano el pasado 26 de diciembre y puso un poco de tocino a cocinar en un sartén.
Además, tomó un huevo, lo colocó en un jarro con agua y lo cocinó durante un minuto en el microondas, algo que ya había hecho muchas veces, indica Metro.
“Saqué el huevo, lo dejé al costado y revisé el tocino. Cuando me volví el huevo explotó en mi cara”, relató.
Courtney gritaba del dolor y comenzó a echarse agua helada en la cara. Como no podía ver, llamó a un amigo, se comunicaron con los servicios de urgencia y fue trasladada al Royal Stoke University Hospital.
Afortunadamente sus quemaduras sólo fueron superficiales, sin embargo sus ojos habían quedado muy afectados.
En el derecho, su visión completa volvió luego de 48 horas, mientras que en el izquierdo aún ve con dificultad y los doctores le dijeron que como mínimo se demoraría una semana en recuperarse al ciento por ciento.
“Fue el peor dolor que he sufrido, fue horrible, y odiaría que cualquier otra persona tuviera que pasar por lo que he pasado”, señaló Courtney, que contó su historia como advertencia y para prevenir a otras personas.
