Una mujer alemana está acusada de dejar morir de sed a una niña de 5 años que había comprado como “esclava” luego de unirse al «Estado Islámico».
Jennifer W salió de su país en agosto de 2014 y un mes después se unió al grupo terrorista y pasó por Turquía y Siria antes de llegar a Irak.
Se casó con uno de los miembros del «EI» y era la encargada de “garantizar que las mujeres cumplieran con las normas de comportamiento y vestimenta” en Mosul señala The Guardian.
La pareja adquirió a la menor para convertirla en esclava, pero la pequeña terminó muerta luego de que se enfermara y mojara la cama.
Según un comunicado de la fiscalía, el sujeto “la encadenó afuera como castigo y dejó que la niña muriera de sed bajo el calor abrasador”.
La acusación indica que Jennifer W “permitió que su esposo lo hiciera y no hizo nada para salvar a la niña”.
En 2016, la mujer fue detenida por los servicios de seguridad turcos, la extraditaron a Alemania y se le permitió quedarse en su casa en Baja Sajonia y una vez que intentó volver, esta vez a Siria, fue arrestada.
De ser encontrada culpable de los delitos de crímenes de guerra, Jennifer W podría pasar el resto de su vida en prisión.