Mike Carroll tiene 57 años y cuando apenas tenía 8 meses su padre George “se fue de la casa” y nunca más volvió.
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El hombre no conoció a su progenitor y siempre se preguntó junto a sus otros tres hermanos por qué los había dejado a ellos y a su madre Dorothy.
La mujer, que falleció en 1998, siempre les dijo que su padre un día “salió y nunca regresó” y se negó constantemente a darles más explicaciones sobre su ausencia, señala Fox News.
Mike nunca se conformó, trató de ubicarlo y todo dio un gran giro hace unas semanas cuando gracias a la ayuda de unos psíquicos encontró un esqueleto intacto en el sótano de la casa en la que vivió durante casi toda su vida en Long Island.
El hombre de 57 cree que los restos son de su padre y el misterio se hizo aún mayor luego de la entrega de un primer informe forense.
En el documento se señala que el cráneo “mostró signos de traumatismo por fuerza contundente”, por lo que se podría estar hablando de un asesinato.
Además, Mike reconoció que durante años escuchó un rumor en su familia que decía que había un cuerpo enterrado en el sótano y que eso fue lo que lo motivó a contratar a los psíquicos.
Según los datos entregados por el jefe de la brigada de homicidios de la Policía de Suffolk, cuando George desapareció, la casa en la que vive Mike estaba en construcción y se sospecha que ahí podría haber sido enterrado por uno de los trabajadores.