«¡Esa perra está muerta!». Una publicación en Facebook el 2015 cambió todo. Tras este terrible mensaje, apareció un segundo: «He acuchillado a esa cerda gorda y he violado a su inocente y dulce hija. Sus gritos eran muy… fuertes JAJAJAJA».
Estos dos crudos mensajes aparecieron en el perfil de Dee Gyp Blancharde, cuyo nombre era la combinación de Clauddine «Dee Dee» Blanchard y su hija, Gypsy.
La joven se encontraba en silla de ruedas debido a padecer una serie de dolencias físicas y discapacidades mentales tras padecer una dura infancia. En ese sentido, había sufrido un ataque infantil de leucemia, distrofia muscular, convulsiones y asma.
Por lo mismo, su madre dejó todo de lado y se preocupó solamente de cuidarla a ella. Ambas prácticamente vivían en una burbuja, donde solamente compartían la una con la otra e iban juntas al médico o de vacaciones a algún lado, compartiendo todo en su página de Facebook en común. Incluso, la mujer le contó a todos sus cercanos que su hijo tenía la mente de un niño de 7 años, como excusa para mantenerse únicamente centrada en ella.
Sin embargo, los dos mencionados posteos cambiaron todo. Sus amistades se alarmaron y dieron aviso a la policía. Allí encontraron a la Dee Dee con 17puñaladas en la espalda, según informó el Springfield News-Leader.
Gipsy en tanto estaba viva, en ese entonces con 24 años. La investigación determinó que ella fue la causante del asesinato, junto a su novio virtual identificado como Nicholas Godejohn.
Pero este no fue el único suceso impactante: los oficiales lograron demostrar que la menor no necesitaba la silla de ruedas ya que su estado era inmejorable. Incluso, nunca había padecido cáncer.
¿Qué fue lo que pasó?
La investigación determinó que Dee Dee padecía un caso raro de posible síndrome de Munchausen, en la cual le asignó a su hija enfermedades ficticias. Así solamente debió preocuparse de la menor, la cual creía que tenía una serie de males.
El 2016 en tanto, Gipsy se declaró culpable de asesinato en segundo grado y le dieron una sentencia de diez años de prisión. Sin embargo, el caso se volvió a levantar mediáticamente en los últimos días luego que la defensa del novio virtual de la joven asegurara que este era inocente y que no ayudó a planificar el crimen desde su hogar.
Esto en el marco del juicio en donde Nicholas es acusado de homicidio en primer grado, en donde su defensor aseguró que padece de autismo y que no tuvo participación alguna en el asesinato. «Toda la planificación la hizo ella. Toda. Ella es la mente maestra de todo esto», expresó.
La joven en tanto no se ha referido a esta situación, aunque ha contado en ocasiones todo lo que sufrió al cuidado de su madre. «Era muy joven y la admiraba tanto que no la cuestioné», explicó al programa 20/20.
«Hay ciertas enfermedades que sabía que no tenía. Sabía que no necesitaba el tubo de alimentación, sabía que podía comer. Y sabía que podía caminar. Pero le creí a mi madre cuando me dijo que tenía leucemia», indicó.
«La prisión en la que vivía antes, con mi madre, no me permitía caminar. No podía comer. No podía tener amigos, no podía salir ni jugar. No podía hacer nada», declaró ella. «Durante mucho tiempo creí que éramos mejores amigas. Cuando era más joven, ella era mi mejor amiga, además de los muñecos de peluche que tenía», remató.