Hace algunos años atrás la ciencia, y todos en realidad, creían que cada persona nacía con una determinada cantidad de neuronas, las cuales iban disminuyendo con el paso de los años.
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Sin embargo, la realidad no es así ya que uno es capaz de crear nuevas neuronas, sin importar la edad que se tenga, de acuerdo a un estudio elaborado por el profesor Terry Sejnowski de The Salk Institute for Biological Studies.
Según informa El País, nuestro cerebro es plástico y se puede lograr la creación de nuevas neuronas en algunas zonas, como es el caso del hipocampo. Dicho lugar, cuyo nombre proviene de su forma similar a un caballito de mar, es uno de los responsables de nuestra memoria y de nuestra capacidad espacial.
¿Cómo comenzó el estudio?
Todo partió de pruebas con roedores, a los cuales se le mostraron diversas imágenes que tenían que diferenciar. Y cuando los ratones aprendieron a distinguirlas, los expertos se dieron cuenta que habían nacido nuevas neuronas en su hipocampo.
En tanto, cuando el ejercicio se dejaba de efectuar pasaba el caso contrario: estas nuevas neuronas morían. Pero era cosa de volver a realizar la actividad para que nuevamente se generaran, lo cual comprobaba que la práctica repetida ayudaba a su nacimiento.
¿Cómo podemos generar nuevas neuronas?
En el caso de los humanos, el académico aseguró que la mejor forma que tenemos nosotros para poder lograr esto, es gracias al deporte. De esta manera, hacer ejercicio no solamente ayuda a que una persona se encuentre físicamente más sano y en mejor estado, sino que también a que el cerebro se mantenga joven y que produzca nuevas neuronas.
En ese sentido, el profesor Sejnowski no tiene duda alguna que en el caso de los niños, los aspectos más relevantes que pueden vivir en el colegio son dos: «el gimnasio y el recreo son las partes más importantes del plan de estudios».
De esta forma la mejor manera que cualquier persona, de la edad que sea, puede lograr crear nuevas neuronas y a la vez mantener un buen estado físico, es hacer deportes al menos tres veces a la semana por un lapso de 30 minutos. Tanto su cuerpo como su hipocampo se lo agradecerá.