Directo del pote, a cucharadas, con los chilenitos, en una torta, como el relleno de los panqueques, sobre el helado, con fruta, en una marraqueta o como sea, este jueves 11 de octubre se celebra el Día Mundial del Dulce de Leche, o manjar como cariñosamente lo llamamos en Chile y hay que celebrarlo.
Primero, debemos agradecer a nuestros vecinos argentinos por su creación, el que forma parte de su patrimonio cultural gastronómico.
Pero cómo llegaron a tan grandiosa receta. La historia cuenta que Juan Lavalle se entrevistó con Juan Manuel de Rosas en la estancia “El Pino” de Cañuelas, mientras la cocinera preparaba lechada (leche de vaca con azúcar, al fuego para agregar al mate). Por error y una distracción de la mujer, la mezcla se empastó y sin querer inventó el dulce de leche el 24 de junio de 1829.
Muchos años después de ese momento, en 1995, se estableció el “Día Mundial del Dulce de Leche”, una iniciativa que propone rendir tributo al manjar nacional que fue reconocido como “Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico de la Argentina”.
¿Cómo se llama en otros países?
Cuando el dulce de leche salió de las fronteras de nuestro vecinos comenzó a recibir nuevos nombres. En Chile lo conocemos como manjar, un alimento que está presente en nuestro ideario colectivo gracias a la frase de un comercial: «mi mamá me da manjar Colún», pero en otros lugares del mundo también recibe otros nombres.
En México es conocido como «cajeta» y en Nicaragua, como «cajeta de dulce de leche». En Guatemala , Venezuela y en gran parte de Colombia, se le conoce como «arequipa».
En Cuba recibe el nombre de «fanguito», mientras que en Bolivia, Colombia, Panamá y Perú se le llama «manjar blanco». En Francia, «confiture de lait», en Brasil «doce de leite» y en Estados Unidos «Milk Caramel».
Así que hoy, más que otros días es el día de comer cajeta, manjar o dulce de leche, directo de la bolsa, con cuchara o en una tostada.
