La historia de Jorge Tobar y Rosario Madueño, la pareja de chilenos detenidos en Perú cuando intentaban salir del país con sus hijos nacidos en un vientre subrogado, es aún más compleja que los problemas judiciales que actualmente enfrentan. Su batalla por ser padres es larga y está llena de situaciones dolorosas que aún no terminan, porque regresar al país con su nueva familia podría tardar incluso años.
El pasado 25 de agosto y después de casi un mes en Perú, la pareja esperaba regresar finalmente a Chile con sus hijos recién nacidos, pero todo se complicó cuando quisieron pasar por extranjería.
En ese lugar la policía empezó a interrogarlos acerca del nacimiento de los bebés, del embarazo de Rosario y de un posible secuestro de los menores.
«Tuvimos a nuestros hijos a través de un vientre subrogado» fue la respuesta que dio Jorge una y otra vez a los policías -según relató a la Revista Sábado, la misma que después se transformó en el argumento que le impediría regresar a Chile.
Mientras la pareja no entendía muy bien lo que sucedía, fueron detenidos y sacados del aeropuerto en medio de cámaras de prensa y preguntas sobre si se llevaban a los bebés como «trata de menores».
«Uno me preguntó en cuanto iba a vender los riñones, si los iba a criar para explotarlos sexualmente» recuerda Jorge.
«Lo hice de corazón»
Isabel, la mujer que se transformó en el vientre de alquiler conoció a la pareja chilena en la Clínica Concebir y se ofreció para ayudarlos. La mujer que recibió un pago por gestar en su vientre a los embriones implantados sostiene que lo que hizo lo hizo para «ayudarlos a cumplir un sueño.
«Lo hice de corazón. El dinero no fue el motivo, un hijo no tiene precio», afirma.
Regreso a Chile
La causa contra la pareja chilena aún está abierta en Perú lo que complica el futuro de la familia.
«Hay una serie de diligencias de declaraciones de testigos programadas. No tienen impedimento de salida del país, solo firma mensual y señalar un domicilio El impedimento práctico es que no pueden llevarse a los niños mientras no se defina su situación de filiación», manifiesta el abogado de la pareja.
«No sé cuando podrían regresar a Chile con sus hijos, esto podría tardar años», sentencia.