Por primera vez se ha desarrollado una píldora que ayuda a perder peso por varios años sin riesgo de problemas cardíacos, un resultado que podría ayudar en la lucha contra la obesidad.
El medicamento, Belviq, se vende en Estados Unidos desde el 2013 y es el primero que da resultados positivos en los estudios ahora exigidos por el gobierno para determinar que el remedio no le haga daño al corazón.
“Tanto los pacientes como sus médicos han expresado nerviosismo hacia los medicamentos que se usan para tratar la obesidad, y con mucha razón, pues hay antecedentes de que estos medicamentos tienen complicaciones graves”, dijo el la doctora Erin Bohula, del Brigham and Women’s Hospital en Boston, autora del estudio.
Las pruebas demostraron inequívocamente que Belviq no presenta riesgo de problemas cardíacos, dijo la doctora.
Si bien es verdad que Belviq no agravó los riesgos cardíacos, tampoco los disminuyó, como algunos esperaban. La pérdida de peso que produjo fue modesta: después de 40 meses el paciente promedio había perdido 4 kilos (9 libras), el doble de los que usaron placebos.
Es posible que la simple pérdida de peso no es suficiente como para reducir los riesgos de males cardíacos, o que se necesitan otras actividades para lograr ese resultado, dijeron algunos entendidos.
Los resultados fueron debatidos el domingo en un cónclave de la Sociedad Europea de Cardiología en Múnich, y publicados por el New England Journal of Medicine. La empresa fabricante, Eisai Inc., financió el estudio y muchos de los especialistas involucrados trabajan en esa empresa o sirven de asesores.
A nivel mundial, el 13% de los adultos son obesos y el 39% están excedidos de peso, lo que les eleva sus riesgos para una gran cantidad de problemas cardiacos. Ponerse a dieta y hacer ejercicio es lo primero que recomiendan los médicos, pero a veces son necesarios los medicamentos para quienes tienen un grave exceso de peso, o los que no pueden perder peso de otra forma.