Sabía que había estacionado más su auto -en un espacio que no estaba permitido- pero nunca pensó que por esa decisión terminaría con fractura de órbita, conmoción de cerebral y un posible desprendimiento de retina.
Todo ocurrió cuando la víctima, identificada solo como Emiliano, recibió una queja de su vecina de edificio en el barrio de Caballito en Buenos Aires, por haber estacionado su vehículo en el lugar para personas en situación de discapacidad.
La mujer le pidió que moviera el vehículo pero el joven no alcanzó a buscar sus llaves, cuando los familiares de su vecina comenzaron a golpearlo y uno de ellos le dio un ladrillado en su cara.
«Me decía te voy a matar»
La víctima relató el salvaje ataque al diario argentino Crónica. “Me tocaron el timbre y me dijeron que fuera a correr el auto. Cuando estoy hablando con mi vecina un hombre intenta golpearme y empezamos a forcejear. Me agarra, y ahí la señora hace una seña hacia un costado como llamando a alguien, fue entonces que sale otro sujeto, calculo que detrás de un auto o un coche y me da un ladrillado en el rostro”.
Emiliano detalló que hizo la denuncia ante la policía, pero cuestionó que a pesar de entregar las identidades de sus agresores, los efectivos no han adoptado ninguna medida “y quien me golpeó está durmiendo tranquilo en su casa”.