Ir a los patios de comida de los malls para elegir qué comer puede ser una tarea difícil cuando no se sabe que es lo que uno realmente quiere. Completos, hamburguesas, pizzas, comida thai y ensaladas son parte de las múltiples variantes que existen.
Sin embargo, cuando ya tienes decidido a cuál local ir, es más fácil todo. Si eliges uno de comida italiana, pides pasta por ejemplo. O si es comida china, arroz con carne mongoliana es una buena opción. Pero nadie va al Tarragona a pedir sushi por ejemplo. ¿O si?
Hace un año atrás apareció en Reddit un curioso hilo en donde se hablaba sobre los más extraños pedidos en McDonald’s y ahora Gizmodo decidió continuar esta tendencia, recopilando las más insólitas solicitudes efectuadas.
Chelle Gordon relató por ejemplo que un hombre pidió que le sirvieran claras de huevo escalfadas. «El chico al frente de los pedidos no tenía idea de cómo responder a eso, así que me llamaron como gerente de turno», indicó la mujer.
Cuando le explicaron que dicha opción no estaba en el menú y que «no tenemos a nadie entrenado para separar los huevos», el sujeto decidió irse.
También existen casos que piden alimentos que si están en venta, pero con extrañas condiciones. Un ex trabajador reveló por ejemplo que una mujer le pidió «cortadas por la mitad», deseo que le cumplieron considerando que pidió una ración pequeña.
Otra fanática de las papas pidió que no se las sirvieran fritas, sino que pidió un tubérculo completo. «Tuve que hacerle saber que la cadena no vende papas enteras, están cortadas previamente», expresó el empleado Ben Krewson. Ante esto, la clienta se enojó, le gritó a una trabajadora que la quedó mirando y se fue a otro local.
Otro ex trabajador señaló que un cliente pidió que el pan de las hamburguesas estuviera excesivamente tostado. «Le pregunté si oí correctamente, e insistió en que quería que pasaran por la tostadora siete veces. Esos panecillos salieron más oscuros que los ojos de Lucifer», señaló.
O bien, existen variaciones de combos que ya existen en el menú. Por ejemplo alguien pidió un sandwich de pollo con dos cucharadas de mermelada de fresa encima. «Lo cierto es que tras el pedido algunos de mi equipo lo probaron en sus descansos, y a algunos realmente les gustó», indicó quien debió preparar el pedido.
Alguien solicitó por también seis hamburguesas de cuarto de libra totalmente crudas, sin procesarlas. Dicha petición era en realidad para servirla a su perro, pero desde el local se negaron por temas de salubridad y responsabilidad social.
Otras solicitudes extrañas fueron hamburguesas vacías, ya que solamente quería un cliente las dos rebanadas de pan rellenas con mayo, kétchup y pepinillos. Otro pidió un cuarto de libra sin carne. «Básicamente pedía un pan de semillas de sésamo con condimentos y dos pedazos de queso», sostuvo un ex trabajador.
Por último, hay pedidos que escapan a lo referente a la comida. En 1984 una mujer se acercó al mostrador a decirle a un vendedor que quería su gorro con el logo de la empresa, el cual era especial ya que estaba basado en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles y que ella coleccionaba cosas extrañas.
“Trabajaba en el vestíbulo, y una señora se acercó y me preguntó si la gorra que llevaba puesto estaba a la venta: era coleccionista de recuerdos de McDonald’s y de los Juegos Olímpicos. Le dije que no creía que se vendieran al público en general, pero se suponía que íbamos a cambiarlas por unas desechables al día siguiente, y le vendería la mía. Dijo que pasaría al día siguiente, pero nunca lo hizo, contó Arthur Adams.
Finalmente, un otrora cocinero indicó que una vez «recibí un pedido de una hamburguesa triple con queso. Excepto que esta hamburguesa triple con queso no tenía carne, ni queso, ni encurtidos, ni cebolla, ni ketchup, ni mostaza, ni pan».
Cómo no entendió llamó al vendedor y este le consultó al cliente que quería. La respuesta fue: «una caja de hamburguesa triple vacía».