¿Recuerdan el asteroide Oumuamua que vino desde fuera del Sistema Solar en octubre de 2017 y que sorprendió al mundo por su extraña forma alargada, similar a un cigarro? Un grupo de científicos reveló tras una colaboración astronómica mundial que incluyó el Very Large Telescope de ESO en Chile, nuevos resultados sugieren que es probablemente un cometa interestelar y no un asteroide como se había pensado.
El equipo, dirigido por Marco Micheli de la Agencia Espacial Europea exploró varios escenarios para explicar la velocidad más rápida de lo previsto de este peculiar visitante interestelar, luego de descubrir que `Oumuamua todavía se está desacelerando debido a la atracción del Sol, pero no tan rápido como lo predice la mecánica celeste.
De esta manera, los especialistas determinaron que la explicación más probable es que ‘Oumuamua está descargando material de su superficie debido al calentamiento solar, un comportamiento conocido como desgacificación.
Tal desgasificación es un comportamiento típico de los cometas y contradice la clasificación previa de ‘Oumuamua como un asteroide interestelar.
«Creemos que este es un pequeño cometa extraño», comentó Marco Micheli. «Podemos ver en los datos que su impulso es cada vez menor a medida que se aleja del Sol, lo que es típico de los cometas».
Cabe mencionar que cuando los cometas son calentados por el Sol, expulsan polvo y gas, que forman una nube de material, llamada coma, a su alrededor, así como también la cola característica . Sin embargo, el equipo de investigación no pudo detectar ninguna evidencia visual de desgasificación.
«No vimos ningún polvo, coma o cola, lo cual es inusual » , explicó la coautora Karen Meech de la Universidad de Hawai, EE. UU. Meech lideró la caracterización del equipo de descubrimiento de «Oumuamua en 2017».
«Creemos que Oumuamua puede ventilar granos de polvo inusualmente grandes y gruesos».
El equipo especuló que tal vez los pequeños granos de polvo que adornaban la superficie de la mayoría de los cometas se erosionaron durante el viaje de ‘Oumuamua a través del espacio interestelar, con solo granos de polvo más grandes restantes. Aunque una nube de estas partículas más grandes no sería lo suficientemente brillante como para ser detectada, esto explicaría el cambio inesperado en la velocidad de ‘Oumuamua’.