Todo parecía marchar a la perfección en el restaurante Jiamener en la ciudad de Chengdu, que tenía como gran gancho la oferta de “todo lo que puedas comer”.
El negocio pasaba repleto, recibía más de 500 comensales por día y la clientela seguía en aumento, sin embargo los números no cuadraban para sus “desesperados” dueños.
El problema del negocio radicaba en la ridícula promoción que llevaron adelante para atraer a la gente, ya que tan sólo por 19 euros, poco más de $14 mil, te entregaban una tarjeta de cliente fiel en la que podías comer “todo lo que puedas” durante un mes, señala abc.net.au.
La idea sólo parecía buena, ya que el “plástico” no estaba personalizado, lo que hizo que los “fieles clientes” le pasaran la tarjeta a amigos y familiares una vez que comían, y estos volvían a ir al restaurante, por lo que 4 ó 5 personas se “llenaban la guata” de forma ilimitada con la misma “membresía”.
Todo duró apenas dos semanas, ya que el Jiamener se tuvo que declarar en bancarrota debido a una deuda superior a los $ 60 millones.
Tras el cierre, los dueños reconocieron sus errores y reconocieron que estaba en sus planes perder “algo de dinero” en los primeros meses, pero que creían que lo recuperarían con sus “leales clientes” y con la reducción de costos cuando empezaran a comprar sus insumos en grandes cantidades.